***Integradores***
565
CAPÍTULO TERCERO
EL REAL PROTOMEDICATO: ORGANIZACIÓN
Y PRÁCTICA
I. E l P rotom edicato g eneral . . . . . . . . . . . . . . .
II. O rg aniz ación del P rotom edicato en E spaña
......
III. O rg aniz ación def initiv a en las Indias en 1646
....
89
92
94
IV . P ersonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
102
V . J ubilados y benef icios complem entarios . . . . . . . .
106
V I. D istinta org aniz ación del P rotom edicato en L im a . . .
107
V II. E x ám enes: m odelo español . . . . . . . . . . . . . .
111
V III. E x ám enes en A m érica . . . . . . . . . . . . . . . .
115
IX . H onorarios y salarios
X . E x enciones y dispensas
................
117
...............
121
X I. Interv ención virreinal y decadencia de las norm as de conducta
........................
123
X II. E l P rotom edicato y las g uerras de independencia . . .
135
C A P ÍT U L O T E R C E R O
E L R E A L P R O T O M E D IC A T O :
O R G A N IZ A C IÓ N Y P R Á C T IC A
P ara cuando los españoles lleg aron a A m érica, el protom édico era una
institución tan f orm al com o lo era la institución del gobernador civ il
IDAHEBB en Ing laterra. C asi sin tom ar aliento y casi con sorpresa, los
castellanos, desde el m om ento que sintieron haber som etido el N uev o
M undo, con nostalg ia tornaron los ojos a E spaña para hacer f rente a
las necesidades de una v ida establecida. C olón, aunque no lo había
considerado, tuv o que pedir un abog ado que le ay udara a salir del m arasm o dedesesperación prov ocado por las rebeliones, títulos y enredos
de todo tipo que no podían dejar de aparecer en esa prim era f rontera.
D e este m odo, no f ue en su prim er v iaje, sino en el tercero, cuando
los R ey es C atólicos env iaron a un m édico, junto con un m úsico, para
que conf ortaran al reducido g rupo en L a E spañola. A unque bien establecido en E spaña, el m édico carecía delprestig io para hacer su presencia tan necesaria com o la del abog ado. N o obstante, cuando aparecía
un m édico (incluso un bachiller en m edicina), no se sabía si su prim er
paso sería com enz ar a ejercer o dirig irse hacia el C abildo para obtener el
nom bram iento de protom édico.
T al situación para el g obierno español requería urg entem ente de reg lam entación. P or desg racia, el prim erprotom édico g eneral de la N uev a E spaña estaba dem asiado interesado en la botánica com o para
ocuparse de la f undación perm anente de un R eal P rotom edicato.
I. E L P R O T O M E D IC A T O G E N E R A L
E l P rotom edicato en A m érica se f orm ó en dos etapas dif erentes. E n
la prim era, se llenaba un v acío; los pueblos y ciudades reg lam entaron la
práctica de la m edicina (alg oa lo que nunca renunciaron totalm ente).
E ntre la lleg ada de C olón y la de C ortés, el R eal P rotom edicato en E spaña actuó, basándose en su propia autoridad, para nom brar protom é89
90
EL REAL PROTOMEDICATO
d icos para A m érica, lo que no f ue debidam ente com prendido ni por
los f uncionarios coloniales ni por los propios v ecinos: am bición f rustrada por coloniz adoreshostiles y una C orona celosa. D e tal suerte que
la f undación inicial del R eal P rotom edicato surg ió com o respuesta al
nuev o y v ital interés en las plantas m edicinales del N uev o M undo, interés que se propag ó por toda E spaña a m ediados del sig lo X V I. Y
así, en 1570, la C orona tom ó prov isiones tanto para la inv estig ación botánica com o para que un protom édico g eneral regulase las prof esiones
m édicas. L am entablem ente para la posterior prom ulg ación de la leg islación m édica, estas m edidas f ueron separadas de hecho, pero perm anecieron conf usas en las m entes de los hom bres, situación que con
f recuencia ha causado tropiez os no sólo para el lector, sino para el
historiador.
E sta conf usión se ag rav ó por la doble naturalez a de las instrucciones...
Regístrate para leer el documento completo.