isabel allende
Estudios
sobre el amor
1
Indice
Epílogo al libro « De Francesca a Beatrice »
3
Para una psicología del hombre interesante
21
Facciones del amor
34
Amor de Stendhal
40
La elección en amor
73
Para la historia del amor
100
Paisaje de una corza al fondo
107
Prólogo a «El collar de la paloma» de
Ibn Hazm de Córdoba
115El autor y su obra
130
2
Epílogo al libro «De Francesca a Beatrice,1
Señora:
La excursión ha sido deliciosa. Nos ha guiado usted
maravillosamente por esta triple avenida de tercetos estremecidos
poniendo aquí y allá, con leve gesto, un acento insinuante que daba
como una nueva perspectiva al viejo espectáculo.
Claro que algunas veces nuestra mirada dejaba las figuras de Dantepara atender a los gestos de usted, después de todo, lo mismo que hizo a
menudo el poeta con su mejor guía.
¡Qué le vamos a hacer! Un apetito, tal vez inmoderado, de actualidad
me hacía preferir al viejo espectáculo, genial pero exangüe, este otro
nuevo que era la reflexión de aquél en usted. Ni creo que Dante
redivivo hallase en ello ocasión para la censura. Era demasiado doctor
envoluptuosidades para ignorar esta duplicada delicia que es, a veces,
no mirar el mundo por derecho, sino oblicuamente, reflejado en las
variaciones de un semblante. Cierta vez habla -¡ siete siglos, antes que
Heredia!- de que ve espejada en una pupila la nave que desciende
corriente abajo. (Par. XVII, 41- 42.) ¿ Grave confesión, no es cierto?
Porque ella supone ineludiblemente la experiencia deinclinaciones muy
próximas sobre ojos muy dóciles. Y nos complace sorprender a nuestra
lírica hiena en tal dulce intimidad, geógrafo de ríos que fluyen por
pupilas, piloto de naves que bogan niña adentro.
Este verso encierra un dato biográfico de una indiscreción ejemplar y es
un documento auténtico en la hoja de servicios sentimentales prestados
por el poeta. Como luego hablaremos de su táctica dedistancia, bueno
es que ahora subrayemos sus hazañas de proximidad. Fue un bravo en
amor, a pesar de su timidez. !Se acerco a la brecha peligrosa. Porque un
barco en la líquida ensenada de una pupila es cosa tan menuda que sólo
se ve asomándose muy de cerca al mágico iris. Viene a ser, a la inversa,
el caso referido por Plutarco.
Mientras los demás guerreros van al combate con grandes yllamativas
empresas, pintadas en sus escudos, hay uno que lleva sólo representada
una mosca, «¡Eres un cobarde! –le imputan los demás-. ¡Quieres pasar
desapercibido y que tu empresa no haga acercarse al enemigo!» «Todo lo
contrario -responde, sereno, el denostad-. Es que pienso acercarme yo
tanto a él que, quiera o no, tendrá que ver la mosca.»
-----1El
libro De Francesca a Beatrice, del quees autora Victoria Ocampo, fue publicado
en 1924, y reeditado en 1928, por la Revista de Occidente.
3
Pero es claro que este detalle biográfico de orden tan íntimo, y, por lo
mismo, bastante trivial, no nos sirve a los amigos de usted para
justificar mediante el propio poeta el desliz de nuestra atención si al
leer este libro ha ido hacia usted con más frecuencia y curiosidad que alpoema venerable.
La justificación desciende recta sobre nosotros desde más altas esferas
y se nutre del principio más dantesco de todos.
Es usted, señora, una ejemplar aparición de feminidad.
Convergen en torno a su persona con gracia irradiante las perfecciones
más insólitas. ¿ Cómo no ha de excitar nuestra curiosidad verla
descender al cosmos alucinado de Dante, donde están todas las formasde la existencia humana? El viaje ultramundano que tantas veces
hemos hecho, cobra de esta manera un nuevo dramatismo y se puebla
de sugestivas peripecias. Porque es su corazón, señora, un nido de
perfectos entusiasmos y rigorosos desdenes, ¡Qué placer seguirla y
presenciar el vuelo de unos y otros sobre el paisaje, advertir dónde se
detiene su cordialidad y dónde, en cambio, sesga, con...
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