Jacques Monod Y El Azar Y La Necesidad

Filosofía de la ciencia: Jacques Monod, el azar y la necesidad.
Dr. Nelson Campos Villalobos
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Jacques Monod nació en 1910 y falleció en 1976 en Cannes. Obtuvo el Premio Nobel del año 1965 de Medicina y Fisiología, conjuntamente con François Jacob y André Lewoff por sus aportes a la biosíntesis de las enzimas. Trabajó en laprestigiosa Universidad de Paris y en el no menos famoso Instituto Pasteur, al que dirigía al momento de su muerte.
Es interesante observar que como científico tenía que llegar a la filosofía de la ciencia, tarea de reflexión en que su obra maestra, llena de ideas e intuiciones, es El azar y la necesidad, publicado en el año 1970, y que ha alcanzado numerosas ediciones y se ha publicado en todos losidiomas. Su abierta postura científica le hace hoy en día estar sujeto a críticas desde el ala derecha de la Iglesia, como puede verse en el apéndice a este ensayo, que concluye así:
“.En definitiva, el libro es un ejemplo patente de cómo un autor movido por un prejuicio ateo, puede llegar hasta el punto de tergiversar la interpretación más cierta e inmediata de los mismos datos objetivos que leproporciona su ciencia particular”
Parece que el tiempo no ha pasado desde la época de Galileo, ya que aún necesitamos del Índice para prohibir la lectura de algunos libros y lamentablemente demuestra que aún en este siglo XXI se mantiene la intolerancia que tantas muertes ha causado a lo largo del tiempo.
Retomando las ideas, Monod critica con argumentos a las explicaciones que vienen desde elanimismo y la teleología, por considerar que no existe una alianza entre el hombre y la naturaleza, por lo que de pasada se opone al punto omega de Teilhard de Chardin y a los filósofos de la ciencia que apoyan al marxismo.
Es impactante que Monod haya titulado a su libro con las mismas palabras que empleara Demócrito hace más de 2500 años. Ese filósofo, en un acto de sabiduría, intuyendo verdadesentre las nieblas de los dioses de su época, señaló que todo se debe (origina) al azar y a la necesidad. Se dice que Platón rechazaba a Demócrito porque lo consideraba como un individuo que proponía una filosofía altamente materialista y sugirió nada menos que se quemaran todas sus obras. De todas maneras, el destino quiso que se perdieran los libros escritos por Demócrito, quedando solamentefragmentos, entre los cuales se ha conservado la perla que retomaría Monod. Otra frase que seguramente agradó a Monod del filósofo griego es: “Nada viene de la nada, nada se pierde”, que el sabio a su vez toma de Parménides y que es una anticipación genial de la física del siglo XVIII y de la idea formulada por Lavoisier:«Nada se crea, nada se pierde; todo se transforma.», llamada ley de la conservaciónde la materia.
¿A qué se refería Demócrito con su frase? Seguramente a que no hay en la naturaleza un propósito determinado, no hay un fin para cada cosa, sino que todo ocurre por la casualidad y porque existe la necesidad del hecho que se da bajo esas condiciones perfectamente acotadas. Sin el azar (el caos ordenado) y la necesidad (el requerimiento natural) nada existe. Lástima enorme que seperdieran los textos completos de Demócrito, porque por lo poco que tenemos de su obra se aprecia que estaba en su pensamiento profundamente adelantado a su tiempo. Era sin duda un visionario, un sonámbulo, en el sentido del término de Arthur Koestler. Es una demostración de cómo la intuición se une a la filosofía en el pensamiento filosófico que se basa en la reflexión y en los hechos conocidos.De todas maneras, es asombrosa la extrapolación de Demócrito en nada menos que veinticinco siglos de anticipación a la ciencia moderna.
Demócrito quien fue uno de los primeros atomistas, creía firmemente en que la materia estaba formada por pequeñas unidades indivisibles llamadas átomos. Gran sorpresa se habría llevado el griego si supiese que años más tarde (varios miles de ellos, diríamos...