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 Trabajo y Amistad. Una reflexión antropológica.
Profesora María Angélica Moncada Garay
Universidad Católica de la Ssma. Concepción

Introducción
El propósito de las siguientes páginas escritas consiste, por una parte, en reflexionar acerca de los fundamentos antropológicos que se desprenden de la unidad ontológica y existencial de la persona humana y, por otra parte, meditar cerca dela apertura de este ser personal, en los diversos aspectos en que éste se manifiesta, se muestra, se exhibe, como por ejemplo: a través del conocimiento, la compañía, la solidaridad, en suma, en el amor.
Intentaré, en primer lugar, llamar la atención acerca del carácter dual, no dualista, de esa dimensión que muchos denominan “la intimidad de la persona humana”, cuya raíz causal es, sin dudaalguna, el carácter de ser creado en el acto de ser que corresponde, existencialmente, a ese aspecto propio, inefable que es, precisamente el ser persona humana, debido a que la existencia del hombre, como persona humana es la coexistencia con Dios, realidad que no quiebra ni divide su unidad, sino por el contrario la delimita, la ordena, le da sentido personalizándola infinitamente
Procuraré,de algún modo, reflexionar también, acerca de la coexistencia del hombre con los otros hombres cuya naturaleza perfectible es compartida por todos y cada uno de ellos. Es indudable que el hombre satisface en sociedad necesidades propias y ajenas y la satisfacción de estas necesidades marca un nivel de co-existencia cuya realización se expresa en un deber moral
Ya abierto un nuevo ámbito dereflexión, que es el de la reflexión ética, mi consideración se centrará, como se supondrá, en el ámbito práctico, principalmente en el ámbito del trabajo, por constituir esta actividad humana, una fuente esencial de perfección para el hombre y la sociedad.
Sin embargo, mi análisis concluirá con lo que creo es esencial al trabajo mismo y que está expresado en el título de este ensayo y que es, lacuestión acerca de la amistad, de su significado, de su riqueza, en fin, de aquello que va a expresar más perfectamente lo que se denomina trabajo y, que en definitiva no es otra cosa que una expresión del amor.

Intimidad: unidad y apertura.

La unidad propia de la persona humana, su ser personal, único e irrepetible, posee un centro irradiador desde donde fluye, emana su singularidad, que essu núcleo interior que denominamos intimidad, aquel misterioso lugar sin espacio, sin término, desde donde el ser personalísimo intimida con su fuente primera, con su causa originaria, con Dios, amoroso creador. En esta privacidad profunda es donde el hombre despliega y desarrolla lo más precioso de sí, es en esta zona espiritual, reservada, desde donde el hombre principalmente realiza y poneen acto todas sus potencialidades, todo su esfuerzo, su poder y fuerza humana. Es este, sin duda, el lugar de realización cognoscitiva, es aquí donde el hombre puede hacerse uno con todas las cosas, unidad realizadora y enriquecedora por excelencia. Por otro lado, la intimidad es el lugar del amor, cuya consecuencia hace al hombre más perfecto no tan sólo cuando se da, cuando se entrega, cuandose dona, en un gesto, con una palabra de aliento, en un acto solidario, sino también, de manera especial cuando la persona reconoce y acepta aquello que se le ofrece y se le es dado amorosamente en un gesto, también donal de carácter extrínseco, que se completa en ese acto, también íntimo de acogida y de recepción amorosa del ofrecido y del donado.
Los sueños, la creatividad, sin duda, sonparte importante de la realización íntima de los hombres pero, por sobre todo, es el lugar donde se asienta la esperanza que quiere reencontrarse con el Sumo Bien, con lo más perfectamente Bueno.
Debemos considerar también, que desde este íntimo mundo, tan personal y único, es desde donde emergen las más importantes y trascendentales decisiones de la vida del hombre, cuyas determinaciones, en...