José mejía lequerica

BIOGRAFÍA

José Mejía Lequerica

Nació en Quito, en un lugar céntrico, apegado casi al convento de Santo Domingo en 1775. Era aquel, el Quito de las postrimerías de la colonia, iluminado, entre la penumbra de las claustras universitarios clericales por los primeros destellos de la ya comentada Filosofía de la Ilustración.
Su hogar era pobre y humilde, y en cierto modo ni eso le pertenecíaporque su madre Manuela Lequerica, que estaba casada con Antonio Cerrajería, lo engendró en relación adulterina con el Dr. José Mejía de Valle, quien cometió la cobardía de nunca reconocerlo.
Su progenitor era, sin duda, persona de influencia. No obstante, en ninguna ocasión la ejerció a favor de Mejía, ni esté se la requirió para nada. Recibió educación en el seminario de San Luis y con elconvictorio de San Fernando. Estudió Derecho, Filosofía, Teología y Medicina; Doctorado múltiple que se obtenía en aquella época. Su pensamiento, gracia e ingenio forman una personalidad digna de estudio.
Se dedicó a la enseñanza de la Gramática, pero es separado por sospechas que despertó debido a sus ideas revolucionarias, igualmente no fue aceptado en la cátedra de Filosofía por cuanto se le acusóde ilegitimidad de su nacimiento. Su nombre fue adquiriendo fama por sus cartas de Caldas, las memorias que realizó del sabio Mutis y por sus estudios sobre las plantas de los cuales se interesó el botánico español Anastasio Guzmán.
Mejía contrajo matrimonio con la hermana de Espejo Doña Manuela de Santa Cruz y Espejo. En su viaje a España participó en la batalla de España contra Bonaparte. Fuedesignado diputado de la Cortes de Cádiz en representación de las Colonias Americanas.
Los discursos de Mejía en el parlamento español constituyen ejemplo de oratoria y de la fuerza de sus ideas para persuadir y convencer. Con elocuencia luchó por la libertad de imprenta, la abolición de impuestos que pagaban las Colonias a la corona de España, la redención de los esclavos, la igualdad dederechos entre diputados americanos y españoles.
A Mejía se le comparó con los mejores parlamentarios españoles y se le dio en llamar “Divino Argüelles.
Por su fina agudeza, por su espíritu de lucha a favor de la causa americana, Mejía merece un lugar especial en el corazón de la nación ecuatoriana.
Murió en España en 1813 a la temprana edad de 38 años. Eugenio Espejo sin el imposible explicaddestino de José Mejía. A ese hombre de origen obscuramente popular, descendiente de un indio picapedrero y de una mulata, cuyo apellido no era Espejo si no el de Chusig, que en quichua significa lechuza, le debió el Ecuador su aprendimiento republicano; le debió su doctrina y orientación heroica toda una generación de patriotas y mártires, la del movimiento emancipador quiteño del 10 de agosto de1809, y le debió mucho de su formación y de su mundo afectivo al propio José Mejía.
No hay realmente quien se atreva a negar que el grupo de agosto que promovió la gran revolución independista en América hispana lo debió casi todo a nuestro prócer indio.
Bajo el ala espiritual de Eugenio Espejo esos patriotas fueron organizándose. Él les comunicaba sus ideas, sus conocimientos y su disposicióncritica.
Acostumbraban aquellos visitarlo. Escuchan las enseñanzas de su ciencia innumerable. Aprovechaban la ocasión de leer una sorprendente multiplicidad de obras, que él había adquirido a fuerza de sacrificios, y entre las que había lo mejor del caudal filosófico de la época. De ese modo el grupo, bajo el ademán orientador de la bondadosa personalidad del maestro pudo incompararse a lacorriente del siglo.
En el discipulado de Eugenio Espejo nadie se le aproximó tanto, mental y sentimentalmente, como José Mejía, que por entonces era todavía adolescente a la muerte de Eugenio Espejo, Mejía se hallaba en los 20 años de edad.
Y bien sin los fundamentos ideológicos de Espejo, Mejía audaz- en lo sustantivo de su elocuencia, quizás no hubiera alcanzado abrasar con decisión más conciente...