Jose Luis Rebellato

José Luis Rebellato. (ETICA DE LA LIBERACIÓN).
José Luis (uruguayo) fue un educador, docente y pedagogo, un intelectual crítico y transformador, que convertía la praxis educativa en una experiencia gratificante de aprehensión del saber, de producción y creatividad. Un educador popular.
La muerte lo encontré en su plenitud. Al crearse en 1990 la Multiversidad Franciscana para América Latina, JoséLuis se integra como Coordinador de la Maestría de Educación Popular, investigador y docente. Desde allí se despliega un permanente trabajo de formación de educadores populares, de investigación y práctica comprometida, desarrollando actividades docentes y colaborando en numerosas publicaciones a nivel de toda Latinoamérica, hasta constituirse en un referente obligado para la educación popular entoda Latinoamérica.
Sus temas centrales reflejan sus preocupaciones: la necesidad de fundamentar un pensamiento crítico latinoamericano, la denuncia del neoliberalismo, la búsqueda de la justicia, la coherencia entre teoría y práctica en todos los ámbitos y la ética como soporte de una inquebrantable esperanza en la humanidad.
José Luis Rebellato tuvo siempre como temáticas de investigación, lasque preocupan a los sectores populares en la búsqueda de una sociedad justa y solidaria; hacia una democracia que él llamó radical y su preocupación frente al desafío y la encrucijada de construir un modelo de democracia participativa, basado en la justicia social, en la lucha contra las formas de dominación y en la participación de ciudadanos; en otras palabras, una democracia sostenida por unaciudadanía con poderes sociales y políticos. Una democracia en construcción, fundamentada en las pluralidades y diversidades, cuestionadora y desconfiada de las unanimidades.
Junto con él, pensamos que la encrucijada desde la perspectiva del movimiento popular está muy ligada al desarrollo de su autonomía, a su capacidad de encontrar caminos propios y eficaces para dar respuesta a las demandas ynecesidades, a su capacidad de generar poder y desarrollar una verdadera participación.
Ética, política y educación son las tres dimensiones fundamentales de los procesos de construcción de poder: la educación es política y está siempre sostenida por una opción ética; la política desempeña un papel educativo, en tanto actúe sobre las conciencias, impulsando determinados valores éticos y bloqueandootros.
El poder no debe identificarse con una estrategia de manipulación, sino que ha de convertirse en un dispositivo de aprendizaje. El poder constituye una red de estrategias, de tácticas, de multiplicidad de discursos y saberes. La cultura dominante se caracteriza por depositar la ciudadanía en expertos, técnicos y políticos. Se despotencializa la figura del ciudadano y la ciudadanía, en lamedida en que sus funciones son expropiadas por los expertos que toman sus decisiones.
Globalización neoliberal, construcción de alternativas populares y éticas de la liberación.
La preocupación central del autor es evitar la fragmentación, la separación y las fracturas; tanto de la ética, como de la práctica social. La reflexión ética no puede desarrollarse como si fuéramos sujetos ajenos a lo quehistóricamente está sucediendo.
Nos encontramos en un escenario de crisis. Pero las crisis, también pueden ser momentos importantes para la decisión.
Por otra parte, tampoco la práctica social puede sacarse de contexto. La misma expresión “práctica social”, puesta en singular, distorsiona y falsea la realidad. Desde hace muchos años, en toda América Latina, se desarrollan innumerables prácticassociales y de educación popular, muchas veces no valoradas. Prácticas que encierran una intencionalidad transformadora y que nos trasmiten el mensaje de que este mundo tiene que cambiar.
Muchas veces pasan desapercibidas, otras veces son desvalorizadas, otras veces son utilizadas por el propio sistema y otras son limitadas, desconocidas y alejadas de la construcción de un proyecto político...