Jose Saramago
Si me seguís por twitter, yasabréis qué viene a continuación.
En fin, que allá voy.
El inicio es una pesadez. Muy denso. Un peñazo. Hasta el punto de plantearme dejarlo. Hasta el punto de mirarlo de reojo pensando ¿cuándo seacabará esto? Si habéis leído algo de Saramago, ya sabréis a lo que me refiero: párrafos infinitos, conversaciones indirectas separadas por comas, capítulos larguísimos, muchas descripciones… pero esque además, el planteamiento del autor, que se suponía chocante y sorprendente, no me estaba pareciendo revolucionario de ningún modo. Más bien algo razonable.
Ahí estaba yo pensando que con Saramagome estaba pasando como con Eco, que me gustaba pero que a partir de ahora tendría que ir pensando en sacarles de mi lista de autores con los que seguro disfruto.
Ahí estaba yo hasta que llegué a lapágina 300, con pocas fuerzas, mucha paciencia y pensando en que destriparía el libro aquí. Y fue una conversación, la de Jesús con un Pastor (sí, así, con pe mayúscula), la que me reconciliópensando que igual Saramago se había dejado lo mejor para el final.
Ilusa, pensaréis muchos de vosotros. Pues no, esas 200 páginas finales justifican que no haya dejado el libro a la mitad.
He estadopensando cómo mostraros por qué me ha parecido bueno. Y he decidido poneros algunos de los fragmentos que más me han gustado. Por tanto, para los que queráis leer el libro, lo siguiente será un spoiler(sobre todo el segundo párrafo). Si por el contrario no os gusta Saramago o no lo queréis leer o quizá queráis comprobar si os gusta lo que voy a poner, seguid leyendo. Ahora, luego no vengáisdiciendo que no os avisé:
Y ahora, ante el pastor arrodillado, con la cabeza baja, las manos así posadas en el suelo, levemente, como para hacer más sensible el contacto de cada grano de arena, de cada...
Regístrate para leer el documento completo.