Juan delval
Muchas veces noshacemos preguntas de cómo el Ser humano puede tener prácticamente todo el dominio de cualquier otro animal y espacio en el que se encuentra, tanto así que es capaz de ejercer ciertas reglas o posturasfrente a diversos individuos. Todo esto surge por la creación del hombre y por distintas tradiciones y creencias religiosas, en las cuales ponen al Hombre a gran distancia del resto de los animales de laTierra.
En siglos pasados el Naturalista Ingles Charles Darwin estableció grandes semejanzas entre el hombre y los animales. Pero todo esto de una u otra manera siempre existirá ese algo que marquela diferencia entre ambos sujetos. Cada animal está adaptado a su medio específico, de tal manera que si surgen cambios en el medio en el que se encuentra, las posibilidades de supervivencia para esteindividuo se alteraría y sufriría una serie de cambios a nivel de organismo los cuales nos permite responder de manera automática a ciertos estímulos exteriores por acción de agentes hereditarios quedisponen muchos animales. Cuando ponemos en el tapete las comparaciones entres ser humano y animal nos encontramos con grandes rasgos diferenciadores, como por ejemplo tener una posición erguida lacual nos permita dejar libres nuestras manos y poder servirnos de ellas, o también tener una actividad sexual permanente, sin discriminar periodos de celos, lo que facilita la multiplicación de laespecie, otro rasgo muy importante es la dieta del ser humano, la cual es omnívora por lo que nos podemos alimentar muchos alimentos, sin hacer diferencias unos con otros, entre otras. Todas estasdiferencias aparecen en cierta manera en otros animales, sobre todo en los que se parecen más a nosotros, pero nunca aparecerán en conjunto en una misma especie.
Pero el hombre nace con ciertas conductas...
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