La adaptación - por: moncho viñas(articulo hecho por mi profesor de radio para nuestra clase de radio i)

LA ADAPTACIÓN
Dar Sentido Radiofónico
Por: Moncho Viñas
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Todo lo que proyectamos comunicar a través de la radio exige un trabajo de adaptación, que, según Lidia Camacho, es “la traducción de imágenes literarias, a veces subjetivas, a veces objetivas, siempre complejas, a imágenes sonoras… Es un proceso creativo y operativo,técnico-artístico que consiste en trasladar una obra literaria a un modo de expresión diferente del texto original…”. Por lo tanto, ADAPTAR es DAR SENTIDO radiofónico a cualquier material significante concebido originalmente para otro medio o soporte.

Puede tratarse de:

- un texto literario (poema, cuento, fabula, novela)

- una antigua tradición verbal (leyenda, mito)

- unapieza teatral

- un hecho de la vida real.

El resultado de esa adaptación será llevado a un guión que recogerá los sonidos de una historia que:

- alguien nos contó (un tío hace muchos años, un amigo ayer en la oficina),

- leímos (en un cuento, en un poemario de Pablo Neruda, en un libro de Julio Cortázar o en el diario de hoy),

- vimos (en la tele, en el cine, en lacalle),

- vimos y leímos (en una historieta)

- escuchamos en una canción o

- nos imaginamos (y que no por ser original deja de necesitar adaptación: hay que trasladarla de la mente al ámbito radiofónico).

Las únicas historias que no requieren adaptación son las que ya están llevadas a un guión

Por eso, adaptar una obra de teatro, una canción, una novela, unafabula, un cuento, un poema, un artículo o un hecho de la vida real es igual que escribir un guión original.

Refiriéndose al teatro, Syd Field decía que los personajes se asemejan a cabezas parlantes. Hablan de cómo se sienten, de sus recuerdos, emociones, acontecimientos. Y siempre están atrapados en los límites del escenario. Shakespeare estaba muy incomodo con esa restricción; definía elescenario como un “cadalso despreciable” y le rogaba al público que “supla sus deficiencias en su cabeza”.

Shakespeare sabía que el escenario no puede captar todo el espectáculo de dos ejércitos combatiendo en las ondulantes llanuras de Inglaterra.

Algunas obras de teatro que pasaron al cine no han podido disimular su origen. Basta pensar en ¿Quién le teme a Virginia Woolf? (original deEdward Albee, con Liz Taylor y Richard Burton) o La muerte de un viajante (de Arthur Miller).

Cuando el cine toma una obra teatral se le exige “abrirla”, para introducir una dimensión visual. A la radio también se le debe reclamar “dimensión visual”, por lo menos a través de las “imágenes auditivas”

La acción dramática verbal seguramente planteará la necesidad de añadir escenas o diálogosa los que el texto solo hace alusión.

Un ejemplo de ello lo tomamos del cuento Infierno grande, de Guillermo Martínez. En todo el texto no existe una sola línea de diálogo; todo se reduce al relato del almacenero de un pequeño pueblo costero del Caribe colombiano. De hecho, en el cuento ni siquiera nos enteramos de cómo se llama el narrador. En la primera página puede leerse:

(…)Era recién el principio del invierno y por eso, cuando entró al almacén, yo supuse que sería un mochilero de paso al sur. Compró latas de conserva y yerba o café; mientras le hacía la cuenta se miró en el reflejo de la vidriera, se apartó el pelo de la frente y me preguntó por una peluquería.

Dos peluquerías había entonces en Puente Viejo; pienso ahora que si hubiera ido a la del viejoMelchor quizá nunca se hubiera encontrado con la Francesa y nadie habría murmurado. Pero bueno, la peluquería de Melchor estaba en la otra punta del pueblo y de todos modos no creo que pudiera evitarse lo que sucedió.

En la adaptación que queremos realizar de Infierno grande, el almacenero va a tomar la forma y el nombre de Francisco. En este fragmento del guión se incluye la escena creada...