La alguna azul

El sueño de la muerte.

Desperté amordazada en un cuarto frío y oscuro, ni en un millón de años podría saber donde me encontraba, mis oídos fueron inundados por fuertes e imponentes pasos que seacercaban a mi, pude divisar una silueta alta y musculosa posarse a mi lado, sus manos acariciaron mis hombros desnudos, su tacto era frío, más frío que la nieve, su boca rozo mi oreja y un escalofríorecorrió mi espina dorsal cuando sentí su aliento chocar muy cerca del lóbulo de mi oreja
-¿Crees que todo estará bien?- Me susurró, su voz era ronca, rasposa y lenta, su tono era frío y sinsentimientos
- A partir de hoy comienza tu peor pesadilla- Volvió a susurrar, tan lento que hizo que mi cuerpo temblara por sí solo. Su fuerte cuerpo abandonó el mío para posarse enfrente de mí, alcé lamirada para encontrarme con unos ojos verdes, casi oscuros, cegados por la ira y la rabia. Su gran mano acarició mi mejilla y luego arrancó el adhesivo puesto en mi boca dejando mis labios libres parahablar pero las palabras quedaban atascadas en mi garganta
-Eres tan hermosa Rose- El tacto frío volvió pero esta vez a mis labios, temblé ante su acción, quería gritar, quería empujarlo lejos deaquí pero las sogas atadas a mis manos y pies me lo impedían
-Lástima que tenga que matarte tan pronto-Añadió el extraño soltando una risa irónica.
Me quedé helada ante sus palabras, miles decorrientes eléctricas pasaron por mi cuerpo sentía el sabor salado del sudor en mi boca pero no podía hacer nada para limpiarlo
-¿Q-que quieres de mi?-Tartamudee como pude, no había dirigido palabra desdeque aparecí en este frío lugar.
El extraño posado frente a mi no emitió palabra alguna, solo una ronca carcajada que invadió mi audición, se agachó y su cara quedo tan cerca a la mía que pude sentirsu respiración. En medio de la oscuridad se podían distinguir sus facciones, quedé atónita con su belleza, pude ver más de cerca esos ojos verdes, cabello rizado, cejas perfectamente pobladas pero...