La Argentina De Las Contradicciones

Conclusión: La Argentina de las contradicciones.

En la misma Argentina que produce el 1.61% de la carne y el 1.51% de los cereales que se consumen en el mundo, hay nueve millones de niños que pasan hambre, de los cuales 2.920 mueren cada año por desnutrición, y lo que es aún más terrible, si esto puede ser posible, el 60% de las muertes infantiles podrían haberse prevenido. Y laprimera de tantas preguntas que se me cruzan por la mente es la siguiente: si hay tantos planes otorgados a distintos sectores de la población, cómo puede ser que un solo niño muera de hambre. Luego, se me ocurre pensar en el sentido de los comedores comunitarios en nuestro país a partir de conocerse semejantes cifras. También me pregunto, viendo tanta propaganda electoral del actual gobierno, conmotivo de las próximas elecciones, dónde quedan sepultadas las cifras del hambre.
Fue mucho lo leído para realizar mi trabajo de investigación, en el cual la intención era desenredar esta madeja, donde el gran crecimiento económico o las cifras dadas por el INDEC no coincidían con la situación de pobreza y muerte sufrida por los sectores más carenciados de la población. De un gobierno quese dice “progresista” y que suscribió la carta de “Objetivos de Desarrollo del Milenio” de la ONU, que establece como prioridad principal, la erradicación del hambre y de la extrema pobreza, no pueden entenderse esas cifras, entonces solo me queda pensar en la mentira, en el ocultamiento de la realidad para que “parezca que no pasa”, porque como dice la frase, “ojos que no ven, corazón que nosiente”.
Son varios los aspectos que debo mencionar para llegar a la comprobación de la hipótesis planteada en la introducción, por la cual no se condicen crecimiento económico con las cifras del hambre y aumento de gente que debe concurrir a los comedores con el consiguiente aumento de estos lugares que intentan palear el problema del hambre y no solo eso, sino también contener y daralguna opción de actividades de capacitación, de recreación, de contención, de articulación y de intercambio. Es demasiado en la espalda de esta gente que posee una enorme vocación de servicio. Lamentablemente, los comedores comunitarios no pueden hacer milagros, apenas si reciben algún magro subsidio, y la mayoría de las ollas comunes que se organizan en los barrios marginales no reciben ni uncentavo del Gobierno. En las p{aginas web visitadas, y en charlas con la gente que allí trabaja hay coincidencia en los comentarios realizados en cuanto a que bajó la calidad y cantidad de los alimentos enviados, es terrible tener que racionar cuando se trata de niños.

Primera cuestión, cuando en un país, un niño muere de hambre, el principal responsable es su presidente. La solución podríano ser tan difícil: el dinero de la recaudación debe ser utilizado, antes que nada, para evitar que alguien muera de hambre. Al igual que con las cifras sobre pobreza, indigencia y mortalidad infantiles, existen grandes diferencias también en entre los niveles de inversión por niño realizados en las diferentes provincias, hecho que se asocia fuertemente a los niveles de riqueza regionales. No escasualidad que en provincias más pobres, la mortandad sea mayor, pero no mayor la ayuda del Gobierno. Pareciera que no todos los chicos argentinos merecen lo mismo ni tienen los mismos derechos. Y ni hablar cuando hablamos de chicos de comunidades aborígenes.
Como segunda cuestión, la pobreza bajó, según las cifras del INDEC, pero no en concordancia ni con el incremento del P.B.I. nicon las ganancias de los empresarios. Ya que nadie, el gobierno incluido, se preocupó por que, en tiempos buenos, mejorara lo principal, hacer más equitativa la distribución del ingreso, la misma que más bien se reconcentró, quiere decir, que los empresarios tuvieron más y los trabajadores, factor principal en la generación de riqueza, tuvieron menos. El Gobierno asumió como responsabilidad...