La aventura de ser maestro

La aventura de ser maestro
José M. Esteve

Cuando yo inicié a trabajar en Harman Hall como maestro experimenté lo que el autor escribió, me sentí identificado por lo tanto con lo que mencionaba, ydejé de juzgarme por haber cometido esos errores, ya que al leer que otras personas pasaban más o menos por lo mismo, comencé a entender que eran normales esos tropiezos.
Ser docente implica retosintelectuales, manejo emocional, preparación profesional, pero quizá ya no en nuestra disciplina de formación inicial, sino en el área que nos demanda la educación, (en mi caso, soy maestro deinglés que es la carrera que estoy estudiando) y además dirigir con autenticidad y desde nuestra convicción un grupo de jóvenes a los que hay que encaminar para que generen su conocimiento, apliquen sucriterio y se introduzcan al campo de la investigación. Y decir esto es fácil, pero muchas veces el proceso es difícil ya que es impredecible lo que encontraremos en el aula además de lascaracterísticas de la población con la que se ha de trabajar, aunado a la poca experiencia con la que llega el docente que en mi caso, aunque recibe entrenamiento previo a empezar a dar clases, era nula porquenunca antes había dado una clase y se me dificultaba.
Es por eso que el autor menciona que el profesor se va formando por ensayo y error en su práctica, ya que se aprende mediante la experiencia, elreconocimiento de nuestros errores o aspectos poco funcionales en la dinámica grupal.
Tal vez el miedo, la inseguridad y las vicisitudes personales aparecerán, los docentes no pueden ser magos; sinembargo es pertinente reconocer estos malestares, canalizarlos y seguir trabajando. No importa que sentimiento se experimente hay que hacerlo bien de todas maneras, aunque no con esto negarnos aequivocarnos, el error da la oportunidad para mejorar. No hay que exigir alumnos perfectos ni un perfecto profesor, es de sabios equivocarse y quizá herramienta para el aprendizaje significativo....