LA CUESTION DE LA ETICA PROFESIONAL EN LA LEY N° 13.951 y su Decreto Reglamentario N° 2530/2010
Páginas: 6 (1311 palabras)
Publicado: 23 de octubre de 2013
Este análisis introductorio sobre la cuestión de la ética profesional en la práctica de la mediación se encuentra en etapa de estudio en el ámbito del grupo de trabajo Prácticas Éticas del Instituto de Mediación del Colegio de Abogados de Mar del Plata.
El primer punto tratado por el grupo se refirió a las pautas normativas que sobre la cuestión contiene la Ley de Mediación Previa yObligatoria N° 13.9651 y su Dto. Reglamentario N° 2530/2011 y la aplicación a la práctica de la mediación de las normas éticas que corresponden al ejercicio profesional de las profesiones de origen de los mediadores que actúan en mediaciones judiciales y en mediaciones voluntarias.
Para poder ser Mediador Judicial, la ley exige poseer título de abogado, tres (3) años en el ejercicio de la profesión,encontrarse debidamente matriculado y adquirir la capacitación requerida y restantes exigencias que se establezcan reglamentariamente (art. 26 LMPyO); mientras que para actuar como Mediador Voluntario se requiere, poseer título universitario de grado, con una antigüedad como mínimo de tres (3) años en el ejercicio profesional, estar debidamente matriculado, haber aprobado el Plan de Estudiosestablecido por la Autoridad de Aplicación para todo tipo de Mediación, con constancia de registración y habilitación. (art. 37 LMPyO).
El hecho que en ambos casos la ley haya dispuesto una preparación especial para que una persona pueda actuar como mediador al exigir: título universitario de grado, antigüedad mínima en el ejercicio de esa profesión y una capacitación específica y dirigidaespecialmente para la práctica de la mediación, revela que el legislador ha querido regular a la mediación - tanto obligatoria como voluntaria -, como una práctica para la resolución de conflictos: relevante, específica, protegida y fomentada por el Estado y que no puede ser desarrollada libremente por cualquier persona.
Abona aún más esta tesitura la creación de una estructura institucionalespecífica estableciéndose una Autoridad de Aplicación a cargo del REGISTRO PROVINCIAL DE MEDIADORES, quien además será responsable de su constitución, calificación, coordinación, depuración, actualización y gobierno.
En este contexto la misma LMPyO en su artículo 30 al asignar la función disciplinaria a la Autoridad de Aplicación de la Ley (actualmente el Ministerio de Justicia y Seguridad) disponeexpresamente la creación por reglamentación de un Tribunal de Disciplina que tendrá a su cargo aplicar las normas éticas para el ejercicio de la Mediación y controlar su cumplimiento, como asimismo aplicar sanciones de apercibimiento, multa, suspensión y cancelación de la matrícula, según la gravedad de la falta, estableciendo en consecuencia la necesidad de crear un órgano de juzgamiento específicopara la mediación que deberá aplicar las normas éticas propias del ejercicio de esa actividad.
Esto permitiría sacar como conclusión preliminar, que el Legislador, además de considerar a la mediación como una actividad específica y diferenciada de las incumbencias profesionales que ostenten los mediadores judiciales o voluntarios, su régimen disciplinario y de control tanto del ejercicioprofesional como de la matrícula, también debe ser específico y distinto respecto de las incumbencias propias de la profesión de cada mediador.
Observamos además que esta conclusión preliminar, estaría avalada por el propio Decreto Reglamentario N° 2530/2011 de la Ley, al establecer una disposición transitoria en su artículo 33 mediante el cual se autoriza provisionalmente a la Autoridad deAplicación, hasta tanto se cree el Tribunal de Disciplina previsto en el artículo 30 inciso e) de la Ley, a celebrar un convenio con el Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires tendiente a establecer que las infracciones previstas en la Ley 13.951 sean juzgadas por los Tribunales de Disciplina de los Colegios de Abogados y oportunamente elevadas al citado Ministerio para la aplicación de la...
El primer punto tratado por el grupo se refirió a las pautas normativas que sobre la cuestión contiene la Ley de Mediación Previa yObligatoria N° 13.9651 y su Dto. Reglamentario N° 2530/2011 y la aplicación a la práctica de la mediación de las normas éticas que corresponden al ejercicio profesional de las profesiones de origen de los mediadores que actúan en mediaciones judiciales y en mediaciones voluntarias.
Para poder ser Mediador Judicial, la ley exige poseer título de abogado, tres (3) años en el ejercicio de la profesión,encontrarse debidamente matriculado y adquirir la capacitación requerida y restantes exigencias que se establezcan reglamentariamente (art. 26 LMPyO); mientras que para actuar como Mediador Voluntario se requiere, poseer título universitario de grado, con una antigüedad como mínimo de tres (3) años en el ejercicio profesional, estar debidamente matriculado, haber aprobado el Plan de Estudiosestablecido por la Autoridad de Aplicación para todo tipo de Mediación, con constancia de registración y habilitación. (art. 37 LMPyO).
El hecho que en ambos casos la ley haya dispuesto una preparación especial para que una persona pueda actuar como mediador al exigir: título universitario de grado, antigüedad mínima en el ejercicio de esa profesión y una capacitación específica y dirigidaespecialmente para la práctica de la mediación, revela que el legislador ha querido regular a la mediación - tanto obligatoria como voluntaria -, como una práctica para la resolución de conflictos: relevante, específica, protegida y fomentada por el Estado y que no puede ser desarrollada libremente por cualquier persona.
Abona aún más esta tesitura la creación de una estructura institucionalespecífica estableciéndose una Autoridad de Aplicación a cargo del REGISTRO PROVINCIAL DE MEDIADORES, quien además será responsable de su constitución, calificación, coordinación, depuración, actualización y gobierno.
En este contexto la misma LMPyO en su artículo 30 al asignar la función disciplinaria a la Autoridad de Aplicación de la Ley (actualmente el Ministerio de Justicia y Seguridad) disponeexpresamente la creación por reglamentación de un Tribunal de Disciplina que tendrá a su cargo aplicar las normas éticas para el ejercicio de la Mediación y controlar su cumplimiento, como asimismo aplicar sanciones de apercibimiento, multa, suspensión y cancelación de la matrícula, según la gravedad de la falta, estableciendo en consecuencia la necesidad de crear un órgano de juzgamiento específicopara la mediación que deberá aplicar las normas éticas propias del ejercicio de esa actividad.
Esto permitiría sacar como conclusión preliminar, que el Legislador, además de considerar a la mediación como una actividad específica y diferenciada de las incumbencias profesionales que ostenten los mediadores judiciales o voluntarios, su régimen disciplinario y de control tanto del ejercicioprofesional como de la matrícula, también debe ser específico y distinto respecto de las incumbencias propias de la profesión de cada mediador.
Observamos además que esta conclusión preliminar, estaría avalada por el propio Decreto Reglamentario N° 2530/2011 de la Ley, al establecer una disposición transitoria en su artículo 33 mediante el cual se autoriza provisionalmente a la Autoridad deAplicación, hasta tanto se cree el Tribunal de Disciplina previsto en el artículo 30 inciso e) de la Ley, a celebrar un convenio con el Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires tendiente a establecer que las infracciones previstas en la Ley 13.951 sean juzgadas por los Tribunales de Disciplina de los Colegios de Abogados y oportunamente elevadas al citado Ministerio para la aplicación de la...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.