La deshumanización

 Comentario sobre la deshumanización y la comparación entre la estrategia aplicada al control de los prisioneros en la Alemanis nazi y la exclusión social creciente en el sistema actual.

Axel Honneth, en su libro La lucha por el reconocimiento explica que la negación por parte de otros, de la sociead, del derecho al reconocimiento de la individualidad de cada ser, trae consigo lahumillación. El hombre humillado pierde su integridad, sus derechos y su autonomía, tanto personal como moral. Lo que pueden tener en común la privación de identidad de los campos de concentración y la exclusión social creciente en la actualidad es que en ambos casos se obtiene una radical limitación de la autonomía personal y se destruye la confianza del sujeto en sus capacidades para formar juiciosválidos y para contribuir a la vida política y social. Por eso resulta aún más injusto que luego se acuse a los ciudadanos de su desinterés por la política, y a los jóvenes en particular de ser sólo unos “ninis” exclusivamente pendientes del próximo botellón.

Honneth parte del principio que la lucha del sujeto por el reconocimiento mutuo de su identidad es algo inevitable, simplemente porque es unanecesidad vital. Eso implica que en toda sociedad subyace una presión que pugna por crear instituciones capaces de garantizar, en el plano político, dicho reconocimiento. Dicho de otro modo: la reivindicación del reconocimiento intersubjetivo de la identidad individual introduce una tensión moral en la vida social y eso es lo que impulsa hacia el progreso social.

La filosofía social modernanace cuando se empieza a considerar la vida en sociedad como una relación basada en la lucha por la existencia. Antes, en la doctrina política de la Antigüedad, se pensaba que el hombre era esencialmente un ser social. En el Renacimiento se cambia de óptica (ante el desarrollo de las rivalidades propiciadas por los avances de la industria y el comercio). Se descubre la tendencia al individualismodel ser humano y su constante preocupación por mantenerse en una posición de superioridad con respecto a us semejantes. Eso hace necesaria la presencia de un Estado que regule las relaciones entre los ciudadanos, para que no caigan en una guerra continua de todos contra todos.

Pero esta visión instrumentalizada del Estado puede acabar escapando al control del individuo. Los casos deltotalitarismo (el de la Allemania nazi por ejemplo) y del fomento de la desigualdad y de la exclusión por parte de políticos democráticamente electos (salvando las distancias, naturalmente), son ejemplos de esa pérdida de control del ciudadanosobre los órganos de gobierno de los que se dotó en principio para protegerse de la autodestrucción.

El problema es que el neoliberalismo no sólo no haaprovechado la época de bonanza económica para aumentar la protección social de los ciudadanos, sino que ésta la disminuido a pesar del crecimiento del PIB (del que sólo se ha beneficiado una minoría, una élite, haciéndose mayor el abismo entre el nivel de vida de unos y otros. Por ello resulta indignante que se diga que España ha vivido por encima de sus posibilidades : en ralidadlosproblemas actualesse gestarion durante los tiempos de bonanza, en los que es Estado vivió por debajo de sus posibilidades, renunciando a asentar sólidamente las bases de la igualdad de oportunidades. Las políticas fiscales que se ceban sobre los impuestos ligados al trabajo mientras protegen la acumulación de capital. A est se añaden las medidas de “austeridad”, que sirven para justificar el debilitamiento de laprotección legal de los trabajadores y el crecimiento de la precariedad laboral.

Ahora bien, el abuso de este método ha conducido a crear una tal masa de precarios, que, uniéndose a los marginalles “clásicos” (desempleados, inmigrantes, etc.) puede estar constituyéndose en una nueva clase social : el precariado. En esto podemos ver una posible reactualización de la lucha de clases (de la...