La doctrina monroe
Páginas: 4 (902 palabras)
Publicado: 24 de agosto de 2012
La Doctrina Monroe
Vladimir Berrío-Lemm Panamá.
vberrio_lemm@yahoo.es
A manera de introducción brevísima, la historia de todo el mundo ha empezado a re-escribirse en las últimasdécadas del Siglo XX, y de modo acelerado y con la tecnología a favor, en lo que va del Siglo XXI. Al parecer no es que nos enseñaran mentiras pero sí verdades a medias, verdades viciadas, verdades algomanipuladas o lo que es peor, nos enseñaban silencio. También hay mucho de enseñar el punto de vista de un analista en lugar de enseñar los hechos para que quien los lea se haga su propiainterpretación.
Tal ocurre con algunos pasajes de la historia americana y de Panamá.
Es bueno anotar que en tanto nos uníamos voluntariamente a la Nueva Granada en 1821, el mundo conoce elprimer acto continental americano en 1823, ciertamente esgrimido por una sola de sus naciones, pero igual de temerario y elocuente: la llamada Doctrina Monroe, a la que usualmente se le define comoAmérica para los ‘(norte)’ americanos. Y en el mejor de los casos, “Europa para los europeos y América para los norteamericanos”.
A veces olvidamos qué es lo que motiva lanzar ideas como éstas ytenemos la perezosa tendencia de abreviarlo a algo así como que Estados Unidos simplemente le decía al Viejo Mundo que América era para Estados Unidos. Esto es vulgar intelectualmente hablando, peroes la manera en que buena parte de nuestros intelectuales lo hacen, sobre todo frente al estudiantado y al pueblo no ilustrado que confía ciegamente en que el que les enseña lo hace porque sabe de quéhabla. Bien podría ser que algo hubiese oculto en la declaración de la doctrina a su propio favor, pero ciertamente había mucho más a simple vista:
La Doctrina Monroe fue enunciadaante el Congreso de los Estados Unidos para contestar la declaración rusa de que el Zar no permitiría que los barcos de la Unión se aproximaran a las aguas de Alaska (territorio de Rusia), desde...
Vladimir Berrío-Lemm Panamá.
vberrio_lemm@yahoo.es
A manera de introducción brevísima, la historia de todo el mundo ha empezado a re-escribirse en las últimasdécadas del Siglo XX, y de modo acelerado y con la tecnología a favor, en lo que va del Siglo XXI. Al parecer no es que nos enseñaran mentiras pero sí verdades a medias, verdades viciadas, verdades algomanipuladas o lo que es peor, nos enseñaban silencio. También hay mucho de enseñar el punto de vista de un analista en lugar de enseñar los hechos para que quien los lea se haga su propiainterpretación.
Tal ocurre con algunos pasajes de la historia americana y de Panamá.
Es bueno anotar que en tanto nos uníamos voluntariamente a la Nueva Granada en 1821, el mundo conoce elprimer acto continental americano en 1823, ciertamente esgrimido por una sola de sus naciones, pero igual de temerario y elocuente: la llamada Doctrina Monroe, a la que usualmente se le define comoAmérica para los ‘(norte)’ americanos. Y en el mejor de los casos, “Europa para los europeos y América para los norteamericanos”.
A veces olvidamos qué es lo que motiva lanzar ideas como éstas ytenemos la perezosa tendencia de abreviarlo a algo así como que Estados Unidos simplemente le decía al Viejo Mundo que América era para Estados Unidos. Esto es vulgar intelectualmente hablando, peroes la manera en que buena parte de nuestros intelectuales lo hacen, sobre todo frente al estudiantado y al pueblo no ilustrado que confía ciegamente en que el que les enseña lo hace porque sabe de quéhabla. Bien podría ser que algo hubiese oculto en la declaración de la doctrina a su propio favor, pero ciertamente había mucho más a simple vista:
La Doctrina Monroe fue enunciadaante el Congreso de los Estados Unidos para contestar la declaración rusa de que el Zar no permitiría que los barcos de la Unión se aproximaran a las aguas de Alaska (territorio de Rusia), desde...
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