La epopeya de gilgamesh
Shamah, luego de seducirlo por siete días, lleva a Enkidú a la presencia de Gilgamesh. Ambos hombres guerrearon combatiendo mano a mano hasta concluir con la victoria de Gilgamesh sobre Enkidú. Este último, viéndose vencido declara la grandeza de Gilgamesh, lo abraza y besa; a partir de ese momento Gilgamesh y Enkidú mantienen una relación estrecha e íntima que los lleva a compartirgrandes aventuras y batallas. Entre ellas se encuentra la derrota de Humbaba, guardian del bosque de los cedros, criatura de apariencia temible que aterrorizaba y terminaba con la vida de todo aquel que traspasara su territorio.
Es gracia a esta victoria sobre Humbaba que Gilgamesh y Enkidú regresan triunfantes a Uruk. Cuenta el relato que la Diosa Ishtar cuidaba de la ciudad de Uruk enausencia de Gilgamesh, esta, al verlo llegar cubierto en gloria se enamora de Gilgamesh y le propone hacerlo su amante. El rey rechazando su proposición, comienza un relato de los resultados obtenidos por los pasados amantes de la Diosa, dado a su cambio de corazón hacia los mismos. La Diosa Ishtar enfurecida va donde sus padres los dioses Anú y Antú y pide que se le entregue el Toro del Cielo (Eltoro de las tempestades) para tomar venganza contra Gilgamesh. Su padre le advierte que llevar el Toro del cielo a la tierra causaría una famína por un periodo de siete años, ya que el uso del Toro traería consigo hambre y desolación. Ishtar en su egoísmo de venganza afirma su preparación y es así como se le concede que el Toro del Cielo sea llevado a la tierra para acabar con Gilgamesh y sureino.
Al igual que con Humbaba, Gilgamesh y Enkidú logran derrotar al Toro del Cielo, matándolo y cortando su pierna, la cual es lanzada en la cara de la Diosa Ishmar. Viendo lo sucedido y dada la muerte del Toro del Cielo, los dioses se enojan y deciden castigar a uno de los héroes con castigo de muerte. Luego de consultarlo entre sí, deciden que Enkidú debe de ser el que muera. Enkidú comienzaentonces a soñar su muerte y maldice el cazador que lo descubrió y a Shamah, la prostituta sagrada del templo que lo llevo a la pérdida de su inocencia. Gilgamesh escucha los reclamos de su amado y se dirige a Enkidú señalándole que su amistad jamás hubiese podido desarrollarse si no fuese por los acontecimientos que Enkidú maldecía en el momento. Enkidú toma entonces nuevamente la palabra paraanular la maldición vertida y procede a bendecir la fortuna que le llevo a unirse a Gilgamesh. Pasan los días y la enfermedad de Enkidú progresa hasta que este pierde su vida. Gilgamesh, abatido por un inmenso dolor se mantiene al lado de su amado por seis días y siete noches con la esperanza de que tal vez los dioses se compadeciesen de su dolor y le otorgaran la vida a su amado Enkidú...
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