la espiritualidad
Padre, Hijo y Espíritu Santo
La espiritualidad cristiana
(A la luz del Documento de Aparecida)
240. Una auténtica propuesta de encuentro con
Jesucristo debe establecerse sobre el sólido
fundamento de la TrinidadAmor. La experiencia
de un Dios uno y trino, que es unidad y
comunión inseparable, nos permite superar el
egoísmo para encontrarnos plenamente en el
servicio al otro. La experiencia bautismal es el
punto de inicio de toda espiritualidad cristiana que se funda en la Trinidad.
2 41. Es Dios Padre quien nos atrae por medio
de la entrega eucarística de su Hijo (cf. Jn 6, 44),
don de amor con el que salió al encuentro de sus
hijos, para que, renovados por la fuerza del
Espíritu, lo podamos llamar Padre: Cuando llegó
la plenitud de los tiempos, Dios envió a su propio
Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo el dominio
de la ley, para liberarnos del dominio de la ley y
hacer que recibiéramos la condición de hijos
adoptivos de Dios.
2
Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el
Espíritu de suHijo a nuestros corazones, y el
Espíritu clama: ¡Abbá! ¡Padre!
(Gal 4, 4-5).
Somos nueva creación:
donde el amor del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo,
renueva la vida de sus criaturas.
242. En la historia de amor trinitario, Jesús de
Nazaret, hombre como nosotros y Dios con
nosotros, muerto y resucitado, nos es dado como
Camino, Verdad y Vida. «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
Nadie va al Padre si no es a través de mí.
Si me habéis conocido a mí,
conoceréis también a mi Padre;
desde ahora le conocéis y le habéis visto»
(Jn 14,67).
Jesús y yo
Es por Cristo y en Cristo
como Dios Trino se comunica al hombre.
Y es en Cristo y con Cristo ...
Regístrate para leer el documento completo.