La Estrella Javi Araguz Y Isabel Hierro.Pdf
1
Grupo Pandemonium
2
Sinopsis
Los ojos del muchacho brillaron con intensidad, anunciando la inminente
ruptura de La Quietud. Lan sabía que tocar a un Caminante de La
Estrella estaba prohibido, pero ahora ya no había vuelta atrás y sus destinos
estaban irremediablemente unidos.
Hace siglos, una catástrofe convirtió el Linde en un lugar hostil; desde
entonces, lossupervivientes han aprendido a vivir aislados dentro de los Límites
Seguros, pero a menudo el planeta cambia de forma y la gente se pierde para
siempre. Tras un violento episodio, Lan, una valiente muchacha del clan de
Salvia, despierta en medio del desierto y es rescatada por su peor enemigo.
Grupo Pandemonium
3
Índice
1 El niño
4
2 La Herida
10
3 El secuestrador
23
4 Perdida
32
5 Encontrada40
6 El mapa
51
7 La cuidad de Rundaris
62
8 El Verde
74
9 Las Aspas
84
10 Corazas
96
11 Los Caminantes de la Estrella
111
12 El bosque sangrante
124
13 Superviviente
137
14 Escape
151
15 Entre la aurora y el hielo
176
16 Refugio
187
17 La Locura del Horizonte
205
18 Cicatrices
218
19 El Abismo
227
20 El cubo
236
21 Roto
240
22 Tu nombre
251
23 Curado
265Créditos y Agradecimientos
270
Grupo Pandemonium
4
1
El niño
Transcrito por Grace
Como una bestia que engulle su presa, aquella misteriosa niebla
devoraba el pueblo lentamente. La noche había llegado sin previo aviso,
sin atardecer ni luna, acompañada por un tupido velo que lo envolvía todo
en la más confusa oscuridad.
—¡Mi hijo! ¡Mi hijo ha desaparecido! Por favor, ayudadme a encontrarlo
antes deque la Quietud se rompa —suplicaba entre sollozos una mujer,
mientras sus vecinos agachaban la cabeza y se desvanecían entre la niebla
como fantasmas—. ¡Cobardes! Es mi pequeño. Todos le conocéis —apeló a
su compasión.
La madre se dirigió a casa de su mejor amiga mientras se enjugaba las
lágrimas.
—¡Naya, te lo ruego, no me abandones tú también! —le imploró
aporreando la puerta.
Un cúmulo dePartículas brillantes empezaron a flotar a su alrededor,
desatando el miedo de la mujer, que rápidamente se cubrió la boca y la
nariz con su fular.
—¡Ayúdame, por favor! —suplicó una vez más.
Al fin, la puerta se abrió. Naya sostenía un farolillo y también se había
protegido las vías respiratorias con un pedazo de tela húmeda.
—Entra.
—¡NO! —gritó histérica la madre—. ¡No pienso abandonar a mi hijo!—Vamos, ponte a salvo, como los demás —le insistió Naya, padeciendo
por su amiga.
—No voy a perderlo, ¿me oyes? ¡No voy a perderlo!
Grupo Pandemonium
5
Naya sintió lástima por ella y la abrazó con fuerza. Luego, sin ánimo
para sostenerle la mirada, le dijo de forma tajante:
—Ya han aparecido las Partículas. Por desgracia, no hay nada que
podamos hacer. Lo siento, es demasiado peligroso.
La mujerrehusó el abrazo de su amiga y luego empezó a temblar.
—Es… sólo un niño —dijo, con el rostro surcado de lágrimas—. Estaba
jugando en el bosque de los Mil lagos y no volvió a tiempo. Ayúdame, Naya,
por favor. Tú y tu hija conocéis mejor que nadie ese lugar. Te lo ruego,
¡tenéis que encontrarlo! —reclamó una vez más, retorciendo nerviosamente
los pliegues de su falda.
En el interior de la casa,apareció una muchacha de cabello negro y
grandes ojos dorados que había presenciado la escena y se mostraba
claramente afligida.
—Papá no habría permitido que ese pobre niño se perdiera —intervino la
joven.
—Lan, tu padre…
Antes de que su madre pudiera terminar la frase, Lan salió disparada
por las estrechas escaleras que conducían al primer piso, empapó un largo
pañuelo en una vasija de agua y se loenrolló alrededor de la boca.
—¡Lan! ¡No voy a permitir que te pierdas tú también! —gritó Naya,
enfadada—. ¡Lan! ¡Laaan!
Su hija la ignoró por completo, prendió un farolillo y luego saltó por una
de las ventanas que daban al bosque. Empezó a correr a toda velocidad,
sorteando troncos, peligrosos zarzales y lagunas de arenas movedizas.
Conocía el terreno como la palma de su mano, pero la...
Regístrate para leer el documento completo.