La Etica Moderna

Somos hombre y mujeres pendencieros, enredados en el mar de la comunicación, sus medios y una economía que traspasa, que absorbe nuestra cultura, nos convertimos poco a poco en trashumantes de unconflicto desarrollado en los planos de la vida; nacemos dentro de un contexto lleno de sabores, olores, sonidos y colores que trascienden culturalmente sobre una región determinada.Des-afortunadamente toda la cultura multicolor, las historias de gestas, se han perdido, solo son conocidas por antepasados que ya no existen, libros que no se escribieron para ser leídos, y en definitiva pormaestros cuadriculados y padres de familia que han perdido con el paso del tiempo su origen, su identidad; gracias a la falta de conciencia identitaria y al aumento desmesurado de medios dedes-alfabetización utilizados por el gobierno y los grandes poderes económicos para moldear la masa que se extiende a lo largo de nuestro territorio deteriorando la memoria y la imaginación.

Somos un presenteficticio de generaciones donde el ser bonito y kool implica despojarse por completo del yo y el concepto de región, cultura, identidad y tradición, dejándonos sin un pasado renuente y dignificador o peoraun sin un futuro, el cual estará propenso a desaparecer a evanecerse en lo que popularmente llamamos un parpadeo.

Somos el departamento donde se amarra la burra de la cola, el celio, la conformidady otras cualidades, las cuales son nuestra etiqueta de presentación ante la mirada del resto del país; desconociendo en realidad, la realidad, valga la redundancia, demeritando por completo alcampesino trabajador, quien ara la tierra, cultiva y cosecha lo que en el resto de la nación se come, olvidando por completo nuestros ancestros aborígenes, guerreros y defensores del suelo que hoy pisamos,la tradición, la afabilidad de nuestra gente, su bondad, su tesón y la verraquera, todo esto complementado por el verde hidrico y colorido de sus alrededores, somos opitas sufridores de opitud por...