La etica

¿PARA QUÉ POLICÍAS? HACIA UNA GENUINA ÉTICA POLICIAL Erick Valdés Meza Profesor Titular Cátedra de Ética ESCIPOL El 2 de abril de 1936, el gran filósofo alemán Martin Heidegger (1889-1976), concluía su célebre conferencia “Hölderlin y la esencia de la poesía” pronunciada en el Instituto di Studi Germanici, en Italia - con un verso de la séptima estrofa de la 248 elegía “Pan y Vino” (“Brod undWein”) del vate alemán del siglo XVIII-XIX. Heidegger se preguntó entonces (plena época del establecimiento del Tercer Reich) “¿Y para qué poetas (filósofos) en tiempos de penuria?”. A mi juicio, el verso de Hölderlin, adquiere en boca de Heidegger, al menos dos connotaciones que, a su vez, implican dos preguntas de inquietante actualidad. La primera, ¿se justifica la presencia y la labor delfilósofo, del pensador, en una época dominada y avasallada por un paradigma existencial científicotécnico y una concepción del mundo ajena a una manifestación fidedigna del espíritu humano?. La segunda, ¿es necesaria, es útil, o bien, qué función o labor le correspondería a un pensador en los tiempos sombríos de la historia humana? Sin duda, que ambas son preguntas que han recorrido transversalmentetodo el periplo histórico de la filosofía, pero que adquieren en la hora actual una acuciante vigencia, sobre todo al observar el irrefrenable avance tecnocientífico que ha colocado en manos del hombre un poder inusitado que no es claro sea capaz de administrar con prudencia, y además, la constante proliferación de conflictos bélicos en el contexto mundial, y la ya consuetudinaria aparición dedivergencias políticas y jurídicas que últimamente se han presentado con fuerza en el ámbito local. Estamos existiendo actualmente en Chile, inmersos en un enrarecido y hasta sórdido clima sociopolítico, en el cual los valores más preciados y anhelados por la mayoría ciudadana parecen desvanecerse ante las esferas de poder, los fueros parlamentarios y otras prerrogativas y prebendas que suelensituarse - a los ojos de todos - por encima de un estatuto de posible sanción moral, esto es, “más allá del bien y del mal”. Quizás, un preciso diagnóstico de este fenómeno irrefutable de la época actual, fue el punto de partida, el necesario acicate para que la Policía de Investigaciones de Chile, principalmente a través de ESCIPOL, iniciara - hace ya algunos años, bajo la dirección del Sr. NelsonMery - una profunda autorreflexión y una no menos radical y progresiva transformación y reinvención interna, tendiente a otorgarle a la profesión de policía el correcto estatus que merece en el concierto de una sociedad democrática y pluralista. Lo anterior, y esto lo entendió muy bien el alto mando institucional, no era posible sin dirigir la mirada a reestructurar los planes de estudio, buscar laexcelencia académica y otorgar una instrucción y preparación integral del más alto nivel a las futuras generaciones de investigadores policiales y a aquellos profesionales, ya graduados, en proceso de especialización. Ante todas las consideraciones anteriores, pienso que se justifica plenamente la transversalidad de la asignatura de Ética policial, sobre todo en el contexto de la progresivatransformación que ya hemos señalado.

La palabra ética deriva del griego êthos que, además de “carácter” significaba para el pueblo helénico, “habitar”. Vale decir, la ética nos habla de cómo el hombre se comporta en sociedad, de cómo “es” sobre la tierra; en suma, la ética se ocupa de cómo el hombre existe. Por lo tanto, la enseñanza de la ética en la carrera policial adquiere radical importanciaen la formación del detective, porque no sólo le entrega las herramientas valóricas fundamentales que iluminarán su visión y misión de policía, sino que también, sabrá entregarle procedimientos concretos para la solución de conflictos, en el entendido de que la profesión de investigador es eminentemente científico-técnica. Preguntamos, entonces, ¿Para qué policías en los tiempos que corren?....