La eutanasia en colombia y análisis comparado

EFRÉN CAMILO AVENDAÑO SÁNCHEZ

1. Titulo

La Eutanasia: un silencioso diálogo entre la dignidad y la vida.

2. Tema

La eutanasia basada en un estudio normativo en Colombia entre los años 1997 al 2009.

3. Justificación

Hay que tener en cuenta que la eutanasia ha sido regulada en algunos países como holanda y Australia, sin embargo, en Colombia ha sido un fenómeno reciente.

Desdeel punto de vista del ordenamiento jurídico colombiano la eutanasia fue objeto de estudio en el año de 1997, en aquel año la corte constitucional colombiana analizó el fenómeno en la sentencia de constitucionalidad número 239 de 1997, en la cual el ciudadano JOSE EURIPIDES PARRA presentó la demanda contra el articulo 326 del código penal, cumplidos los tramites señalados en la constitución y enla ley procedió la corte a decidir.[1]

Para efectos de la discusión nos centraremos en el análisis y las consideraciones de la corte, después de verificarse la competividad de la corte para decidir sobre la constitucionalidad de la norma acusada, esta corporación hizo la siguiente precisión:

1. “En un derecho penal del acto la pena se condiciona a la realización de un hecho antijurídico,dependiendo del grado de culpabilidad.

Dado que el homicidio por piedad es un tipo doloso, las reflexiones siguientes se limitarán a esta forma de culpabilidad”.[2]

Luego entonces, podemos delimitar de forma precisa la eutanasia en el ordenamiento jurídico colombiano, esta conducta es de tipo dolosa, es decir, no admite otro tipo de comportamiento, ya que concebirla bajo la perspectiva penal deculpa sería un ex abrupto.

Es evidente que el constituyente opto por un derecho penal del acto, y no del autor, es decir, no se juzga a la persona por lo que es o por lo que potencialmente pueda llegar a representar, se juzga por lo que realmente haya cometido.

Lo anterior en armonía con el artículo 29 de la constitución política colombiana que dice: Nadie podrá ser juzgado sino conforme aleyes preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio.

Después de haber delimitado conceptualmente este fenómeno, queremos mostrar que la decisión de la corte de aquel entonces presenta un vacío, y de la misma manera procederemos a un análisis exhaustivo de este comportamiento.

En la parteresolutiva de la sentencia se decidió lo siguiente:

Primero: “se declaró exequible el articulo con la advertencia de que en el caso de los enfermos terminales en que concurra la voluntad libre del sujeto pasivo del acto, no podrá derivarse responsabilidad para el médico autor, pues la conducta está justificada.”[3]

Segundo: Exhortar al Congreso para que en el tiempo más breve posible, y conforme alos principios constitucionales y a elementales consideraciones de humanidad, regule el tema de la muerte digna.[4]

Podemos inferir que la corte despenalizó en este caso la eutanasia activa, es decir, aquella encaminada a poner fin a intensos dolores y padecimientos en donde el enfermo terminal no tenga ninguna esperanza de vida, no obstante, el propósito de esta investigación es mostrar que lacorte ha debido extender su interpretación a casos en donde el sujeto pasivo del acto (el paciente) muestre que ha pesar de no ser objeto de dolores y sufrimientos extremos, este posee indiscutiblemente titularidad sobre el bien jurídico más preciado, a saber, la vida. En concordancia con los anteriores argumentos compartimos la aclaración de voto de la sentencia C-239/1997, que por su importanciaserá citada in extenso.

“Es obvio que las decisiones de una corporación deliberante, como la Corte Constitucional, son el resultado de un debate y, en lo posible, de un consenso. A nuestro juicio, el fallo de la Corte sobre el homicidio piadoso constituye un importante desarrollo de la Carta, en materia atingente a la dignidad de la persona, a su autonomía moral y a la obligación del Estado...