La Granja bLanca

Páginas: 24 (5959 palabras) Publicado: 4 de abril de 2012
La granja blanca
I
¿Realmente se vive o la vida es una ilusión prolongada? ¿Somos seres autónomos e independientes en nuestra existencia? ¿Somos efectivamente viajeros en la jornada de la vida o somos tan sólo personajes que habitamos en el ensueño de alguien, entidades de mera forma aparente, sombras trágicas o grotescas que ilustramos lar pesadillas o los sueños alegres de algún eternodurmiente? Y si es así, ¿por qué sufrimos y gozarnos por cuenta nuestra? Debiéramos ser indiferentes e insensibles; el sufrimiento o el placer debieran corresponderle al soñador sempiterno, dentro de cuya imaginación representarnos nuestro papel de sombras, de creaciones fantásticas. Siempre le exponía yo estas ideas pirronianas a mi viejo maestro de filosofía, quien se reía de mis descarríos ycensuraba cariñosamente mi constante tendencia a desviar las teorías filosóficas, haciéndolas encaminarse por sendero: puramente imaginativos. Más de una vez me explicó el sentido verdadero del principio hegeliano: todo lo real es ideal, todo lo ideal es real, principio que, según mi maestro, yo glosaba e interpretaba inicuamente para aplicarlo a mí: conceptos ultrakantianos. El filósofo de Koenisbergafirmaba que el mundo, en nuestra representación, era una visión torcida, un reflejo inexacto, un noumeno, una sombra muy vaga de la realidad. Yo le sostenía a mi maestro que Kant estaba equivocado, puesto que admitía una realidad mal representada dentro de nuestro yo; no hay tal mundo real: el mundo es un estado intermedio del ser colocado entre la nada (que no existe), y la realidad (que tampocoexiste); un simple acto de imaginación, un ensueño puro en el que los seres flotamos con apariencias de personalidad, porque así es necesario para divertir y hacer sentir más intensamente e. ese soñador eterno, o ese durmiente insaciable, dentro de cuya imaginación vivimos. En todo caso, El es la única realidad posible... El buen anciano y yo pasábamos largas horas discutiendo 103 más arduos eintrincados problemas ontológicos. La conclusión de nuestros debates era mi maestro quien la sentaba en términos más o menos parecidos a éstos: que yo jamás sería un filósofo, sino un loco; que yo retorcía toda teoría filosófica por clara que fuera, la dislocaba y deformaba, como si fueran pelotas de cera expuestas al calor de un sol de extravagancia que no tenia la serenidad necesaria para seguir conpaso firme un sistema o teoría, sino que, muy al contrario, se me exaltaba la fantasía y trocaba las ideas más transparentes, y hasta los axiomas, en cuestiones intrincadas: hacía rocas gigantescas de los guijarros del camino, a fuerza de sutilezas absurdas e inaguantables. Y, añadía mi maestro, que yo le parecía bien una de esas flores de ornamentación que comienzan siendo correctamente vegetalesy terminan en cuerpos de grifos, cabezas de silvanos o disparatadas bestias, bien un potro salvaje y ciego, que galopara desaforadamente en medio de una selva incendiada. Nunca quiso admitir que sus filósofos eran los imaginativos y fantaseadores, los potros salvajes y desenfrenados, y que yo era el sereno y clarividente. Sin embargo, mi caso, en el cual fue un poco actor, creo que le hizomodificar un tanto sus ideas filosófícas…
II
Desde que yo tenía ocho años me había acostumbrado a ver en mi prima Cordelia, la mujer que debía ser mi esposa. Sus padres y el mío habían concertado este enlace, apoyado por el cariño que nos unía y que más tarde había de convertirse en un amor loco y vehemente. Cordelia, que era pocos meses mejor que yo fue la compañera de mi infancia; con mi prima paséel dolor de la muerte de mis padres, y adolescentes ya, fuimos mutuamente maestros el uno del otro. De tal modo llegamos a compenetrarse nuestros espíritus que experimentábamos las mismas impresiones ante las mismas lecturas y ante los mismos objetos. Yo era su maestro de matemáticas y de filosofía, Y ella me enseñaba la música y el dibujo. Naturalmente lo que yo enseñaba a Cordelia era una...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • la granja
  • La granja
  • la granja
  • La granja
  • La granja
  • Granja
  • la Granja
  • la granja

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS