la guerra restauradora
En lo político, el movimiento se acompaña de la lucha fratricida, y de la pugna y contradicciones entrelos grupos restauradores. Es bien notoria también la ayuda en dinero y pertrechos por parte de Haití y Venezuela, y el hecho de que Santiago se convirtiera en el centro de las operacionesrestauradoras.
En lo militar, fue importante la orden para que los hombres de 15 a 45 años sirvieran a la causa armada, y el decreto de que todo dominicano debía cooperar no solo con sus bienes, sino con supersona, considerándose que quien no cooperara era "rebelde a la PaLos capítulos de este libro se publicaron en el semanario Vanguardia del Pueblo a partir del número 253, correspondiente al 20 de agostode 1980, y se recogen ahora en un volumen porque no me queda la menor duda de que la guerra de la Restauración es la página más notable de la historia dominicana y también la más ignorada, no ya desdeel punto de vista subjetivo sino desde el objetivo. La casi totalidad de los dominicanos no tienen idea de lo que fue esa guerra como esfuerzo colectivo, gigantesco y heroico, y también lo que fuecomo hazaña militar; y quien lo sabe, como le sucede al autor de estas líneas, está en el deber de hacer todo lo posible para que el mayor número de personas hagan conciencia de la grandeza de eseepisodio de la vida nacional.
La guerra de la Restauración comenzó el 16 de agosto de 1863 y el día 22 caían en manos de los restauradores Guayubín, Dajabón, Monte Cristi, Sabaneaba (hoy SantiagoRodríguez); el día 24 el capitán general español declaraba el estado de sitio en todo el país; el 28 caían en poder de los insurgentes el ayuntamiento y el cuartel de Puerto Plata, La Vega, San Francisco...
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