La Historia De Enriquillo Contada Por Galván
Cuando los autores de la matanza de Jaragua se reparten el botín, Enriquillo queda en calidad deprotegido de Diego Velázquez y más adelante pasa a ser propiedad, en calidad de encomendado, del magnánimo Francisco de Valenzuela. Sus protectores, en primer lugar, lo bautizan y le dan su hermoso nombre cristiano (Enrique) en sustitución de su supuesto nombre taíno (Guarocuya).
Dada su alta alcurnia, se lo mantiene en una relativa condición de privilegio, mientras los demás indígenas sonbrutalmente esclavizados, destinados a los más duros traba jos, a la extinción, a la muerte. Enriquillo parece aceptar esta situación de buen grado, o por lo menos con disimulada y cristiana resignación, si no con indiferencia. Por eso no lo veremos deplorar muchas veces la fatalidad de su suerte, hasta cuando la suerte se le pone color de hormiga y le toca sufrir en carne propia. Una vez terminada sueducación, Enriquillo se mueve, se viste y se comporta en el estilo más puro, más cristiano y más castizo, como un perfecto gentleman español. En ningún momento se dice o se sugiere en la novela que Enriquillo se dirige a uno de los suyos en otra lengua que no sea castellano. Todos los personajes indígenas de Galván emplean al hablar un lenguaraje ruidoso y enciclopédico, y además es notorio queprefieren llamarse entre ellos por sus nombres cristianos.
La tutela bienhechora de Don Francisco de Valenzuela, garantiza al joven cacique una existencia holgada y apacible. Este disfruta de buen trato y estimación por parte de sus superiores, así como de abundante tiempo libre para cultivar el espíritu. Su vida transcurre, en resumen, sin grandes sobresaltos. Pero la intuición de nuevasfatalidades se hace patente en su ánimo y se manifiesta a través de su comportamiento grave y solemne, típico del hombre que se mantiene alerta, esperando siempre una zancadilla del destino (y aquí Galván luce brillante al sugerir la presencia de esta situación, dentro del personaje, mediante la simple descripción de su carácter). Los protectores de Enriquillo le han asignado por esposa a su primaMencía, una hermosa y casta mestiza, nieta como él de Anacaona y heredera de cuantiosos bienes que administra con provecho el pérfido Mojica. Las intrigas de este personaje le malogran en una ocasión el matrimonio al cacique; y cuando por fin, un año después, verá realizado su sueño de oro, nuevas maquinaciones y azares le harán la vida imposible. Los presagios de mal augurio se adensan en su...
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