La identidad ecuatoriana en el siglo xix desde el discurso de lo nacional en: rafael troya.

La identidad ecuatoriana en el siglo XIX desde el discurso de lo nacional en: Rafael Troya.



El siglo XIX en el Ecuador fue cuna de grandes pintores y generador de nuevas perspectivas en el arte. Es en este siglo que el movimiento paisajístico y costumbrista surge, y es en este mismo siglo que se abre la Escuela Democrática Miguel de Santiago, la primera escuela de arte en el Ecuador,así como también se inaugura en 1852 la primera exposición de arte del país.
Aunque la fotografía ya rondaba en Latinoamérica traída desde Europa, la pintura en el Ecuador seguía siendo parte del grupo privilegiado de imágenes que la población consumía. Desde esta figura la pintura del siglo XIX es clave para entender la construcción de una identidad ecuatoriana como tal, que ya se respirabadesde el primer grito de la independencia en 1809 (incluso unos años antes) y que concluyó con la independencia del Ecuador.

Aunque parezca irónico esta construcción de lo nacional encuentra sus inicios precisamente en Europa. Como dice Alexandra Kennedy “Este ardiente deseo por conocer lo nuestro, por apreciar lo que nos rodea, no brotó de nosotros mismos sino más bien de la fuerteinfluencia que ejercieron científicos y viajeros a través del contacto directo con la gente americana y de descubrirla y describirla a través de sus obras, como dijimos, maravillosamente ilustradas…”. Estas ilustraciones, estampas, grabados, revistas populares, postales y fotografías de obras de arte pasaron a ser modelo para aprender la técnica de los “grandes maestros” europeos. Así es como se fueconfigurando el artista romántico en Ecuador y en Latinoamérica. Un romanticismo que tenía los mismos síntomas que en el viejo continente, es decir un fuerte interés por la individualidad, el genio creador de lo propio y único, y por consecuencia un nacionalismo marcado, un nacionalismo entendido como “una forma colectiva de individualismo íntimamente relacionado con la idea de libertad”.

Sialgo debemos atribuir a la sociedad decimonónica es reconocer la relación estrecha que puede tener la ciencia y el arte. El arte en el siglo XIX distingue a la naturaleza como poseedora de aquella sublimidad que ocasionaba en el artista un estado de embriaguez e inspiración personal. De este modo el interés por la naturaleza unía tanto a la ciencia como a las artes. Al mismo tiempo la cienciaencontraba en la pintura la herramienta perfecta para ilustrar sus estudios. De este modo las expediciones científicas contaban siempre con una persona encargada de ilustrar o pintar.
Cabe mencionar que este espíritu Romántico de sublimidad y subjetivismo, también encuentra relación con las corrientes religiosas de la época, puesto que ante todo el Romanticismo se destaca por su Idealismo aultranzas.
Así, coqueteando con las contradicciones, el arte y el movimiento cultural en el Ecuador se fue construyendo.

Dentro de este escenario de siglo XIX, se reconoce a uno de los más importantes pintores que ha tenido el Ecuador, don Rafael Troya Jaramillo. Se lo reconoce así por su aporte esencial al género paisajístico en el país, que se dice fue fundado por Rafael Salas, maestro delmismo. Rafael Troya corresponde a un momento de transición en el arte ecuatoriano, en donde éste ya no era simplemente imitar, copiar de grabados y aprender a través de un maestro que transmitía sus conocimiento en el taller, Troya confronta a la naturaleza viva y se ve obligado a salir afuera, a interpretar la naturaleza y desde este modo crear sus propias composiciones.
Nace un 25 deoctubre de 1845 en Caranqui, Imbabura, una población cercana a Ibarra. Sus primero años de estudio los hace en Ibarra, sin embargo el anhelo por un futuro promisorio tanto económico como profesionalmente hace que Rafael Troya y su familia migren hacia Quito. Años más tarde en 1868, un catastrófico terremoto azota el pequeño poblado de Ibarra, obligando a muchas familias a salir del pueblo. Este...