La iglesia y el poder político

LA IGLESIA Y EL PODER POLÍTICO

Para entender el papel de la religión en la historia política de la humanidad es bueno recordar que la Iglesia, desde su nacimiento como institución yespecialmente en la Edad Media, fue siempre un factor de poder con pleno ejercicio de dominios territoriales y políticos. En el recorrido temático de la materia lo que personalmente más me impresionó fue que,en esta época, la Iglesia cristiana adquirió su plenitud. En primer lugar, no aparecía ya como un pequeño grupo que inquietaba al Estado, sino que, luego de la caída del Imperio Romano, surgióvigorosa y expansiva hasta el punto de encerrar dentro de su seno la familia, las naciones, la sociedad civil y la vida pública. Es decir, el mundo de los hombres jamás le fue ajeno. El Estado y la Iglesiamarcharon íntimamente unidos. Se desarrollaron concilios mixtos, nobles y obispos participaban conjuntamente en la codificación y realización de los mismos. Es más, en varias oportunidades eran losemperadores quienes reclamaban y ordenaban la convocatoria. Entonces, desde el Medioevo se planteó el problema de la posición del poder religioso con respecto al poder político.

Proyectándonospor la extensa y maravillosa historia, y ubicándonos en Argentina, desde el nacimiento de éste como República, la Iglesia representó ya sea con sus opiniones, o bien por sus acciones, un elemento depeso en las relaciones de poder en el interior del mismo Estado, y en las relaciones de éste con la sociedad civil. La jerarquía eclesiástica del país ha tenido siempre una participación activa ycomprometida con respecto a la realidad de la sociedad argentina a través, por ejemplo, de los documentos pastorales de la Conferencia Episcopal Argentina, y de esta manera, asumiendo un protagonismo activoen el monitoreo de la calidad institucional, en la construcción de una república de ciudadanos y no solamente de habitantes y, sobre todo, en la lucha sin cuartel contra la inequidad social y,...