La inmortalidad del alma en el mito de fedro

La inmortalidad del alma en el mito de Fedro

El mito del carro alado aparece en la lectura de “Fedro” como una alegoría que utiliza Platón mediante Sócrates, para describir las partes del alma y aspiración humana por el conocimiento y el ser. En la lectura, nos encontramos con que el alma que vendrían a ser representadas por un carro alado, acompañado por dos caballos y guiados por un auriga.En el caso de los caballos, nos encontramos que uno de ellos será hermoso y bueno y el otro malo y feo, dando a entender inmediatamente que su conducción no será tarea fácil.

El caballo hermoso y bueno simbolizaría las tendencias positivas del hombre, sus tendencias más nobles, como por ejemplo la valentía. Este se deja manejar y guiar dócilmente por el auriga mientras en el caso del caballofeo y malo, y contrariamente de lo que ocurre con el caballo anterior, vendría a simbolizar todas las tendencias negativas del hombre, sus debilidades materiales, sus deseos más bajos, como por ejemplo la soberbia. Es precisamente esto lo que hace que su conducción sea tan problemática, guiándonos con su porfía a lo terrenal, al ámbito de las pasiones. No ocurre así en el caso de las divinidades,sus dos caballos son de gran linaje, estos dos vendrían siendo hermosos y buenos, por lo que fácilmente se puede deducir que su conducción en este caso no traería grandes dificultades.

El auriga por su parte vendría a simbolizar la parte racional, la capacidad intelectual, encargada de dirigir el carro alado junto a sus dos caballos hacia su cometido. Sí el auriga puede y es capaz de controlar ala pareja de caballos, como sucede en la caso de los dioses (por no sufrir de las debilidades humanas), podrá ascender fácilmente y contemplar el mundo de las ideas, porque no solo la dificultad que nos presenta el caballo malo nos restringiría la entrada al mundo de las ideas sino también la incorrecta conducción del auriga, su falta de dominio sobre la pareja de caballos nos puede hacer perderel equilibrio y precipitarnos fácilmente al mundo terrenal, al mundo de las cosas.

El alma por otro lado, aparecería simbolizada por el carro alado, que vive y se mueve en el mundo de las ideas. [1]”La fuerza del ala consiste, naturalmente, en llevar hacia arriba lo pesado, elevándose por donde habita la raza de los dioses”

Pero ahora si contemplamos que con una incorrecta conducción porparte del auriga y el par de caballos puede precipitarnos al mundo terrenal, el carro alado perderá sus alas, por lo cual le será imposible volver a ascender. Es por esto, que el mito nos cuenta que al llegar a tierra el alma toma posesión de un cuerpo, que dependiendo de la virtud del alma, dependerá quién será el cuerpo o qué papel desarrollara durante su existencia terrenal. Si el alma ha tenidoel privilegio de ver alguna vez, aunque sea algo mínimo, ésta no será limitada a un cuerpo animal, sino aun cuerpo humano. Incluso existirá un escalafón donde se medirán entre las almas, las que más han podido ver a las que menos. La que haya visto más será el alma de un amante de la sabiduría, de un amante de la belleza, hasta la novena que corresponderá al que vio menos, el alma de un tirano. Alfinal de esa vida terrenal, las almas serán juzgadas hasta completar una penitencia de un milenio, llevando una vida concorde con los merecimientos de su vida terrenal. Al término de este período, estas almas volverán nuevamente a la tierra, pero esta vez, el cuerpo no le será impuesto como la primera vez, sino esta vez podrán elegirlo libremente. Es por esto que se afirma en el mito que sídurante tres generaciones continuas, el alma se ha mantenido como un amante de la sabiduría y/o de la belleza no tendrá que esperar los diez mil años como las otras almas.

Ahora, el alma caída y aprisionada en este cuerpo terrenal (es por esto que Platón se refiere al cuerpo como una cárcel) anhela volver a su elemento, al retorno de su mundo natural y conocido. Cosa que será posible, pero no será...