La intrusa

LA INTRUSA
(Relato de ciencia ficción)

Era una obsesión. Sí, una obsesión que me torturaba... me secaba las neuronas... me mataba... me estaba llevando al enloquecimiento... No podía serque ese pedazo de plástico, con una pantalla similar a la de mi televisorcito de catorce pulgadas, y esas teclas tan parecidas a mi querida Remington pudieran con mi calma. Y no es que yo no acepte losavances tecnológicos... pero es que no me animaba más que a mirarla desde dos metros y medio. Todos hablaban enloquecidos de ella: que todo lo resolvía, que era sumamente ágil, que para llevar lacontabilidad de la empresa ya no se necesitaban todos los libros que yo con tanta destreza venía manejando desde hacía veinte años...
La miraba con tanto odio, despecho y aborrecimiento que creo hastami jefe lo notó; y fue en ese mismo instante cuando decidí que algo tenía que hacer.
Esperé a que el reloj marque las cero horas y a que mi esposa se duerma profundamente. Abandoné mi casa a todaprisa.
Cuando llegué a la oficina, allí estaba... empecé a tocar todos los botones que encontré, hasta que repentinamente la pantalla esa –a la que todos llamaban monitor- se iluminó y unafigura semejante a una sirena, de pelo rubio, ojos verdes muy rasgados con movimientos insinuantes, me provocaba y me indicaba que la siguiera. No sabía que hacer pero la tentación pudo más, y apenasrocé mis dedos en la pantalla, me atrajo hacia ella y casi inexplicablemente me encontré en medio de un remolino. Estrellas, flores, mariposas, luces de fosforescentes colores, pero a la vez delicados,extasiantes... Una música dulce invadía todo el espacio como una ráfaga de paz; un cielo violáceo, por momentos rojizo, por momentos turquesa...Allí no se oían bocinazos, no había aglomeraciones detránsito, ni gente que corría... Los autos, sin ruedas, flotaban entre las nubes; los edificios con forma esférica se interconectaban entre sí por puentes y rampas; algunos parecían de metal y otros...