la llegada de los guerreros

La llegada de los guerreros.

Cuando un pintor reproducía dibujos de jaguares o de coyotes en los muros de los conjuntos arquitectónicos llamados Atetelco, en los conflictos suroccidentales de Teotihuacán, ya debía flotar en el aire el presentimiento de una próxima y amenazante crisis.
Poco después de la realización de los murales de Atetelco, hacia el año 800 de la era cristiana, Teotihuacánfue incendiada: la capa negra de carbón de madera y de ladrillos calcinados es claramente visible en la estrategia de la ciudad. Los refugiados de Teotihuacán formaron una colonia de sobrevivientes el Atzcapotzalco, al creo otro lado del lago, y la gran metrópoli fue abandonada a los cuatro vientos. Poco después un grupo de recién llegados enterró a sus muertos entre aquellas ruinas. Paraacompañar a sus cuerpos en el último viaje, dejaron jarras de un nuevo tipo de alfarería, llamada mazapán, característica de las poblaciones de tula que conquistarían muy pronto un lugar prominente en la zona fronteriza de Hidalgo.
En el año 790, 19 ciudades erigieron estelas destinadas a indicar el tiempo, para conmemorar el inicio de un nuevo cíclo; hacia el año 889, tan sólo tres señalaron el ciclosiguiente de la misma manera.
El silencio se abatió sobre la selva y cuando en 1696 los primeros españoles llegaron a Tikal y Yaxchilán las dos ciudades estaban desiertas desde hacía 700 años. Los años comprendidos entre 750 y 900 resquebrajaron el antiguo orden del mundo hasta sus mismos cimientos. Las causas no son nunca fáciles de encontrar. Sin embargo, podemos eliminar sin dificultad algunasexplicaciones demasiado sencillas. Una serie de terremotos o una epidemia de malaria han sido sugeridas como posibles explicaciones; pero no existen huellas geológicas de temblores lo bastante violentos para explicar un cambio tal en toda Mesoamérica, ni signos de malaria en el Nuevo Mundo, antes de 1492.
Un argumento semejante se aplica el abandono de las ciudades mayas. El cultivo siguiendo elmétodo de roza, no tuvo solo por un resultado la destrucción del bosque, sino también la invasión de hierbas en las tierras desmontadas e incendiadas, que los mayas, con sus instrumentos de piedra, no podían combatir. Así pues, a medida que las tierras utilizables disminuían, la base agrícola de la civilización maya vino a ser demasiado débil para soportar el peso de centros ceremonialesparasitarios.
Como hemos visto, resulta bastante dudoso que los habitantes de Teotihuacán y los mayas en general, hayan contado exclusivamente con una agricultura extensiva. Si se practicó un género cualquiera de cultivo intensivo los argumentos invocados se refieren solo al aspecto extensivo de la ecología teocrática y no al intensivo.
No explican, por ejemplo, porque la ciudad de Teotihuacánpermaneció estable durante todo el periodo y no sufrió ningún cambio con la disminución de la explotación del suelo, o por que Copan fue bruscamente abandonada, a pesar de estar situada en un valle tan fértil en el que el agotamiento de las tierras parece casi imposible, o por qué, si las praderas son tan comunes en la región de Petén, no aparecen ruinas en sus cercanías.
Ante todo debemos entender quela ruina de los antiguos centros religiosos no fue completa. Cholula, en el valle de puebla y Coha así como Dzibilchultún, en Yucatán, nunca fueron destruidas.
Cada época posee su marca propia; sin embargo, cada edad solo es en el fondo un puente entre el pasado y el futuro. Las sociedades teocráticas de Mesoamérica estaban fuertemente caracterizadas y no fueron sin embargo más que transicionesentre las más sencillas sociedades aldeanas que las precedieron y las sociedades militaristas que las reemplazaron.
La fuente esencial del poder de os sacerdotes que gobernaban las ciudades santas era, aparentemente, una autoridad ejercida sobre el espíritu humano y sobre los bienes materiales obtenidos en el servicio divino. Un conflicto fundado sobre intereses divergentes puede debilitar la...