La “Nobleza” Cubana En Güines.
Por: Abilio González González. (Investigador)
Los más representativos en el orden jerárquico del poder colonial, -en que sobresalía lo económico propio de unasociedad dividida en clases y en que por supuesto predominaba la desigualdad y la injusticia social como la lógica de la explotación del hombre por el hombre-, pretendían “brillar”; eran aquellos a quienesles sonreía la fortuna de los caudales.
En Cuba, entre los potentados existía genuina fiebre casi demencial por poder obtener, -para exhibir y ostentar-, títulos nobiliarios; acumularon capitalesdurante toda la etapa colonial.
Como las ricas tierras del Mayabeque que rodean a Güines, -prolíficas en aguas, tierras fértiles y clima benigno, muy pródigas en su producción-, auguraban fabulososdividendos, fueron las semillas sureñas que enriquecieron no sólo la historia y la cultura, sino las arcas de los “poderosos” que se asentaban y de los tesoros reales en la península; aquí tenían ymantenían múltiples intereses de todo tipo los que en realidad eran aspirantes a ejercer influencia; entre ellos fueron creando un entretejido de enramados para asegurar sus peculios presentes y el futurodel porvenir que les prometía abundante provecho.
Verdadera emulación muy competente emprendieron los aspirantes a la obtención de títulos garantizadores de su estirpe en que proliferaron lasfamilias emparentadas entre sí: Marqueses de Almendares, Arcos, Campo Florido, Cárdenas de Monte Hermoso, Casa Calvo, Casa Lombillo, Casa Montalvo, Du Quesne, Gratitud, Real Campiña, Real Proclamación,San Carlos de Pedroso, San Felipe y Santiago, Valle Siciliana, Villalta…, y Condes de Casa Lombillo, Casa Montalvo, Casa Romero, Castillo, Gibara, Macurijes, Merlín, Pedroso…, el Barón de Kessel…¡Cómo pulularon arrogantes y envanecedores títulos entre ellos!
Los pergaminos titulares inflaban y engrandecían egos de los “ilustres” apellidos de varias familias enajenadas de poder desde la misma...
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