La odisea

PARA ENTONCES

Quiero morir cuando decline el día,
En altamar y con la cara al cielo,
Donde parezca sueño la agonía,
Y el alma un ave queremonta el vuelo.

No escuchar en los últimos instantes,
Ya con el cielo y con el mar a solas,
Mas voces ni plegarias sollozantes
Que elmajestuoso tumbo de las olas.

Morir cuando la luz retira,
Sus áureas redes de la onda verde,
Y ser como ese sol que lento expira;
Algo muy luminosoque se pierde

Morir, y joven; antes que destruya,
El tiempo aleve la gentil corona,
Cuando la vida dice aun:``soy tuya ´,
aunque sepamos quebien nos traiciona.


Manuel Gutiérrez Nájera





CREPUSCULO
En la tarde, en la horas del divino
Crepúsculo sereno,
Se pueblan detinieblas los espacios,
Y las almas de sueños.
Sobre un fondo de tonos nacarados
la silueta del templo
las altas tapias del jardín antiguo
y losárboles negros,
cuyas ramas semejan un encaje
movidas por el viento
se destacan oscuras melancolías
como un extraño espectro!.
En estas horasde solemne calma
Vagan los pensamientos
Y buscan a la sombra de lo ignoto
La quietud y el silencio.
Se recuerdan las caras adoradas
De losqueridos muertos
Y hace tanto no vemos.
Bajan sobre las cosas de la vida
Las sombras de lo eterno
Y las almas emprenden su viaje
Al país derecuerdo.
En la tarde en las horas del divino
Crepúsculo sereno
Se pueblan de tinieblas los espacios
Y las almas de sueños.
José Asunción silva