La Reforma Protestante

Páginas: 12 (2853 palabras) Publicado: 22 de septiembre de 2014
Capitulo IV: La Reforma Protestante
1. En la gran mudanza de tantas cosas que se opera durante el Renacimiento, las utopías son, en cierto modo, un episodio aislado, hijo del movimiento humanístico, entroncadas con la realidad por su lado crítico; pero su crítica es a veces libresca, pues no apela a la acción de alguna manera palpable. Esto responde mucho al carácter general del humanismorenacentista, que tiende a la erudición y al intelectualismo. Y es que dentro del conjunto de movimientos de la época, el que verdaderamente puso en acción a la gran mayoría de las conciencias europeas no fue el humanismo, sino el Protestantismo, el cual, a la postre, tampoco se explicaría sin el primero. Por añadidura, muchos de sus textos no están exentos de elementos utópicos; así, la teocracia queCalvino instauró en Ginebra, o hasta las efímeras comunidades anabaptistas de la época tienen algo del espíritu que animaba a los esquemas utópicos.
Con mucha perspectiva histórica, el Protestantismo puede entenderse como una herejía más dentro de la línea de las muchas que surgieron en la Edad Media. Las herejías nunca dejaron de aguijonear a la Iglesia, ya desde la época del Imperio Romano. Aprincipios del siglo XIII aparecen los cataros, o albigenses —de Albi, en Provenza— con su dualismo religioso oriental, que concibe el universo dividido entre las fuerzas del bien y del mal. Su extrema renuncia a los placeres sexuales provocó curiosas reacciones estéticas y sentimentales, muy relacionadas con la idea del amor caballeresco y romántico, tan peculiar a las expresiones artísticas denuestros pueblos europeos.1 Por otra parte, Pedro Val des creó en Lyon una secta que predicaba la pobreza y la humildad según un estilo parecido al franciscano, pero que acabó siendo herética, pues los predicadores eran laicos, y se confesaban entre sí. En el siglo xiv John Wycliff (1324-1384), traductor al inglés de la Biblia, intentó reformar la Iglesia, con lo que consiguió ponerse en el campoherético. Fue rápidamente declarado hereje, pues no se le ocurrió otra cosa que sugerir que los clérigos deberían ser despojados de sus abundantes bienes. Sus seguidores sufrieron en Inglaterra una dura persecución. Por último, aparecieron los husitas, seguidores de Jan Hus, sacerdote de Praga, que pereció en la pira en 1415. Sus doctrinas, que florecieron por toda Bohemia, eran parecidísimas a lasde los lolardos, o seguidores de Wycliff. Sin embargo, a la larga, ninguna de estas herejías triunfó, no sólo a causa de la eficiencia con que funcionaba la Inquisición, fundada en 1229, sino también porque los herejes mismos aceptaban una visión del mundo muy similar a la de los ortodoxos. Por añadidura, la superioridad intelectual de los doctores de la Iglesia, así como la lealtad política delos diferentes reinos hicieron imposible que la cosa pasara a más hasta fines del Renacimiento. La política renacentista crea las condiciones adecuadas para que se produzcan al fin una herejía con éxito. Ésta fue de dimensiones tales que, a partir de su aparición, los historiadores dejan de llamar a la época Renacimiento, para llamarla Reforma aunque, en puridad, la Reforma es una de lasconsecuencias inmediatas más trascendentales del nuevo orden de cosas impuesto por el Renacimiento.
En el sentido religioso este nuevo orden tiene toda clase de precursores inmediatamente anteriores a los verdaderos reformadores. Uno de ellos es Savonarola (1452-1498), prior de San Marcos de Florencia a quien hemos mencionado al relatar la vida de Maquiavelo. Savonarola poseía una fuerza carismática quearrastraba a los florentinos en éxtasis y lloros cada vez que les hablaba públicamente. Al morir Lorenzo el Magnífico, Girolamo Savonarola se hizo con el poder, y gobernó Florencia hasta 1498, amenazando constantemente a sus habitantes con las penas eternas del infierno, mientras que procedía a la destrucción de muchas obras de arte y a la quema de libros, entre los que figuraban los versos de...
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