La Sombra
Páginas: 35 (8616 palabras)
Publicado: 2 de julio de 2013
APUNTES PARA UN PROCESO DE CRECIMIENTO Y EXPANSIÓN DE LA CONCIENCIA.
PERSPECTIVAS TRANSFORMADORAS DEL CONFLICTO ENTRE EL BIEN Y EL MAL.
PROCESO: TRABAJANDO CON LA “SOMBRA”.
INTRODUCCIÓN
La sombra, el id, la bestia, el diablo, el monstruo, el adversario, el enemigo interior, el otro yo, la parte obscura, el opuesto... Son algunos de los muchos nombres de una realidad psicológicacompleja que está presente en todos los seres humanos. Podemos considerarlo como una imagen psíquica que funciona como un oponente interno, nuestro opuesto, con el que luchamos y contra el que nos debatimos a lo largo de nuestras vidas. Reconciliar esta oposición es reconocido como un desafío fundamental en el proceso de crecimiento, individuación, transformación o plenitud... El camino de la luchacontra los propios demonios internos, camino hacia la conquista de sí mismo.
La sabiduría antigua, tanto de oriente como de occidente, la “filosofía perenne” y la psicología transpersonal actual, afirman que conseguir conocer estos opuestos, verlos como aspectos de nuestro ser, incluso complementarios, es esencial para crecer internamente, expandir la conciencia, alcanzar iluminación, llegar a laplenitud, santidad o sabiduría. C. Gustav Jung, siguiendo a Nicolás de Cusa, (“Civilización en tránsito”, 1970) se refirió a esto como la Coincidentia Oppositorum, que es la aceptación y reconciliación de dos facetas polarizadas de nuestra naturaleza, la “co-incidencia de los opuestos”, aprender a vivir en paz con nuestras propias contradicciones internas. Según Nicolás de Cusa, estas dualidadesen oposición constituyen el muro que hace que Dios sea invisible para el hombre.
El Juicio Dios/diablo o bueno/malo se sobreimpone a veces a otras dualidades. Cuando se sobreimpone a la dualidad de varón y hembra, nos encontramos con las actitudes sexistas que consideran a las mujeres como inferiores y a los hombres como superiores, o al revés. Cuando se sobreimpone a la dualidad de lo humano ylo animal, nos encontramos con las imágenes de monstruos, bestias salvajes y miedo de nuestros propios impulsos y pasiones salvajes y de las de los demás. Cuando este juicio se sobreimpone a la diferencia religiosa, racial, cultural o nacional, nos encontramos con la mojigatería, el racismo el chauvinismo y los prejuicios que separan y crean antagonismos dentro-del-grupo contra el que se hallafuera-del-grupo, o el manifiesto nosotros contra ellos en muchos niveles (norte-sur, nazis-judios, negros-blancos, nerds-cholos, este-oeste, priistas-perredistas, etc.)
El juicio bueno/malo o bien/mal se sobreimpone a veces a la dualidad de espíritu y materia, o espíritu y cuerpo o Espíritu y Naturaleza. El reino espiritual del ser humano se considera entonces como bueno, luminoso o superior y elmundo material, el reino de la naturaleza y del cuerpo se considera como inferior, obscuro, caído o pecaminoso. A veces, paradójicamente, se invierte la superposición: el ser o espíritu se identifica con la sombra (es temido u odiado). Esto sucede cuando negamos o rechazamos nuestra naturaleza superior, el aspecto espiritual de nuestro ser. Ricoeur, (“El simbolismo del mal”, 1967) ha sugeridoincluso que el mal está siempre esencialmente conectado a lo sagrado; que es un reflejo inverso de lo sagrado. Quizá para individuos que tienen una imagen de Dios como una deidad represora, terrorífica o de juez implacable y castigador, un encuentro con el Yo-divino-amoroso puede ser traumático y abrumador. La clase de encuentro anulador del ego descrita en la historia de Job, o Jacob luchando contrael ángel, o Saúl camino a Damasco cuando es cegado por Dios.
Nuestra tarea de transformación en relación a estas dualidades es la integración: crear una coexistencia de los opuestos: el hombre y la mujer equilibrados en una totalidad que trasciende a ambos; el humano y el animal integrados en una amistad o alianza interior pacífica (“el león jugará con el cordero”); el yo y la sombra se...
PERSPECTIVAS TRANSFORMADORAS DEL CONFLICTO ENTRE EL BIEN Y EL MAL.
PROCESO: TRABAJANDO CON LA “SOMBRA”.
INTRODUCCIÓN
La sombra, el id, la bestia, el diablo, el monstruo, el adversario, el enemigo interior, el otro yo, la parte obscura, el opuesto... Son algunos de los muchos nombres de una realidad psicológicacompleja que está presente en todos los seres humanos. Podemos considerarlo como una imagen psíquica que funciona como un oponente interno, nuestro opuesto, con el que luchamos y contra el que nos debatimos a lo largo de nuestras vidas. Reconciliar esta oposición es reconocido como un desafío fundamental en el proceso de crecimiento, individuación, transformación o plenitud... El camino de la luchacontra los propios demonios internos, camino hacia la conquista de sí mismo.
La sabiduría antigua, tanto de oriente como de occidente, la “filosofía perenne” y la psicología transpersonal actual, afirman que conseguir conocer estos opuestos, verlos como aspectos de nuestro ser, incluso complementarios, es esencial para crecer internamente, expandir la conciencia, alcanzar iluminación, llegar a laplenitud, santidad o sabiduría. C. Gustav Jung, siguiendo a Nicolás de Cusa, (“Civilización en tránsito”, 1970) se refirió a esto como la Coincidentia Oppositorum, que es la aceptación y reconciliación de dos facetas polarizadas de nuestra naturaleza, la “co-incidencia de los opuestos”, aprender a vivir en paz con nuestras propias contradicciones internas. Según Nicolás de Cusa, estas dualidadesen oposición constituyen el muro que hace que Dios sea invisible para el hombre.
El Juicio Dios/diablo o bueno/malo se sobreimpone a veces a otras dualidades. Cuando se sobreimpone a la dualidad de varón y hembra, nos encontramos con las actitudes sexistas que consideran a las mujeres como inferiores y a los hombres como superiores, o al revés. Cuando se sobreimpone a la dualidad de lo humano ylo animal, nos encontramos con las imágenes de monstruos, bestias salvajes y miedo de nuestros propios impulsos y pasiones salvajes y de las de los demás. Cuando este juicio se sobreimpone a la diferencia religiosa, racial, cultural o nacional, nos encontramos con la mojigatería, el racismo el chauvinismo y los prejuicios que separan y crean antagonismos dentro-del-grupo contra el que se hallafuera-del-grupo, o el manifiesto nosotros contra ellos en muchos niveles (norte-sur, nazis-judios, negros-blancos, nerds-cholos, este-oeste, priistas-perredistas, etc.)
El juicio bueno/malo o bien/mal se sobreimpone a veces a la dualidad de espíritu y materia, o espíritu y cuerpo o Espíritu y Naturaleza. El reino espiritual del ser humano se considera entonces como bueno, luminoso o superior y elmundo material, el reino de la naturaleza y del cuerpo se considera como inferior, obscuro, caído o pecaminoso. A veces, paradójicamente, se invierte la superposición: el ser o espíritu se identifica con la sombra (es temido u odiado). Esto sucede cuando negamos o rechazamos nuestra naturaleza superior, el aspecto espiritual de nuestro ser. Ricoeur, (“El simbolismo del mal”, 1967) ha sugeridoincluso que el mal está siempre esencialmente conectado a lo sagrado; que es un reflejo inverso de lo sagrado. Quizá para individuos que tienen una imagen de Dios como una deidad represora, terrorífica o de juez implacable y castigador, un encuentro con el Yo-divino-amoroso puede ser traumático y abrumador. La clase de encuentro anulador del ego descrita en la historia de Job, o Jacob luchando contrael ángel, o Saúl camino a Damasco cuando es cegado por Dios.
Nuestra tarea de transformación en relación a estas dualidades es la integración: crear una coexistencia de los opuestos: el hombre y la mujer equilibrados en una totalidad que trasciende a ambos; el humano y el animal integrados en una amistad o alianza interior pacífica (“el león jugará con el cordero”); el yo y la sombra se...
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