La subjetividad en cumbres borrascosas

Feliz el que no insiste en tener razón, porque nadie la tiene o todos la tienen”
Jorge Luis Borges.



Cumbres Borrascosas constituye por mucho un clásico de la literatura universal que ha logrado, gracias a su descarnada humanidad, convertirse en un exponente vital de la literatura romántica. En esta novela se discurre de manera transversal la presencia de una subjetivaciónque domina el discurso y representa una de las huellas primordiales de la conquista romántica en “el decir” del mundo en el siglo XIX.
El romanticismo emerge en Europa hacia mediados y fines del siglo XIX como una crítica ferviente contra la preponderancia de la razón implantada por parte de la Ilustración: surge como un proceso subversivo que corrompe con la matriz política, social e intelectualreinante, movilizando el foco de atención hacia confines desolados hasta ese momento, se aventura en un terreno inhóspito en el que puede desarrollarse con confianza, donde encuentra la materia prima de las pulsiones que piden a gritos salir. El romanticismo planta bandera en el interior del ser, en ese “YO” hasta entonces mirado con recelo y desconfianza. Plantea un estado de honestidad bruta,aceptación rigurosa y sobre todo de autoconciencia, así lo expresa Rosseau:
“El hombre es más fuerte cuando se contenta con ser lo que es; es más débil cuando intenta elevarse por encima de la humanidad”.
Sin dudas, de ese movimiento del foco de atención hacia el interior y a las exigencias que la naturaleza condiciona se desprende una subjetividad innata a esa nueva concepción que configuratoda estructura conceptual del romanticismo. Desde este momento crucial se abre el abanico de posibilidades de ópticas sobre cualquier ámbito; todo estará supeditado a la experiencia, al transcurrir, a la mirada de cada ser. En palabras de Arnold Hauser:
“El reconocimiento de que hay una especie de destino histórico y de que nosotros somos precisamente lo que somos porque tenemos detrás undeterminado curso vital es una conquista del romanticismo”.
En otras palabras Charles Taylor también hace referencia a la determinación que los sentimientos y las pulsiones internas ejercen en la nueva concepción de verdad apoyada en la premisa de que existen tantas verdades como subjetividades posibles.
“La noción de una voz o pulsión interior; la idea de que la verdad se halla en nosotros y enparticular en los sentimientos, fueron los conceptos cruciales que justificaron la revuelta romántica”.
El romanticismo sintió la necesidad de dejar de ser “políticamente correcto” y entonces dejó escapar el contenido de esa “olla a presión” a la que llamamos naturaleza; de este modo el ser humano ganaba honestidad para con su legítima humanidad. Al respecto Taylor se refiere de la siguiente manera:
“Laimportancia de nuestra propia satisfacción natural y de la solidaridad con nuestros semejantes en la suya es un impulso o convicción interior. Es la voz de la naturaleza en nuestro interior”.
El arte también sufre cambios en consecuencia con la revolución implantada por el romanticismo. Entonces modifica sustancialmente su enfoque en la concepción de la esencia que da pie y camino a la obra dearte y se irgue como expresión de toda la subjetividad presente en la autor, manifiesta los sentimientos, las inquietudes, los tormentos, las intranquilidades contenidos en el artista.
“Tradicionalmente el arte se había comprendido como mimesis. El arte imita la realidad… Pero en la nueva comprensión el arte no es imitación sino expresión. Manifiesta al mismo tiempo que advierte algo y locompleta”. Charles Taylor.
Cumbres Borrascosas, como obra de arte, representante fiel de la expresión romántica, evidencia claramente dichos rasgos que caracterizan al romanticismo. Si este movimiento va de la mano con la subjetividad, esta novela puede resultar como una catedral donde sellan su unión. Con esto quiero decir que ambos son legitimados a lo largo de la novela en diferentes ámbitos: tanto...