La Vida

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Lenguaje y Expresión II
Xavier Díaz
Segundo Semestre Paralelo “C”
Profesor: Fabián Guerrero
29 de abril del 2003
Tema: “Es la asquerosa espera”


El sol se había puesto ya hace más de una hora. Las calles, usualmente llenas y encendidas, presentaban ahora un aspecto repugnantemente solitario y muerto. Ni un paso, niun suspiro, ni una palabra. La vida, en todos sus aspectos, parecía haberse extinguido repentinamente. Lo único que hacía posible desistir de esa idea era la sola presencia de una muchacha, sentada y de espaldas a los muros de una casa, quizás esperando algo o alguien. Sus manos jugueteaban con algo que se enredaba entre sus dedos. Lo dejó de lado, se cubrió la cara, inclinó la cabeza ypermaneció así por largo rato.
Mientras las lágrimas hacía lo suyo, el viento empujaba lentamente lo que parecía ser la causa de tanta amargura. El garabateado papel se iba alejando hacia la acera, y ella no se percató de aquello, ni siquiera escuchó cuando una mujer se acercó y se detuvo a recogerlo del suelo.
Lo revisó, y casi instantáneamente comprendió algo. Miró de un lado a otro, pero afueraestaba demasiado oscuro. “Quizás alguien lo perdió” se dijo “O quizás trató de librarse de él” Avanzó un par de pasos más, y se detuvo nuevamente. De soslayo distinguió una figura al pie de una escalera. No estaba segura de que fuera ella la propietaria de aquel pedazo de papel, pero cabía la posibilidad.
Se acercó suavemente y le tocó el brazo. Ella levantó la mirada pero las lágrimas,que aún cubrían su rostro, sólo le permitieron reparar en una borrosa figura como a una gran distancia. Se las secó rápidamente y quiso aparentar naturalidad, pero era tan evidente su desesperación que prefirió seguir llorando. Sacando el papel de su bolsillo pensó en dejarlo en su mano y marcharse, pero cambiando de parecer esperó a que se calmara y le preguntó algo insegura: “¿Sucede algo?”Ella sabía perfectamente que era lo que realmente sucedía. Finalmente logró persuadirla a que se levantara, porque ella insistía en quedarse donde estaba, quería seguir esperando. “Bueno, puedes esperar, pero tampoco así lograrás arrancártelo” Dijo Juli. “Lo sé, lo sé, pero la espera es lo que me mantiene viva, la maldita espera” Respondió. “Te creo. A veces esperar nos da fuerzas, aun paraaceptar el hecho de que ‘aquello’ jamás llegará” “Jamás llegará” Repitió como un eco. “Está bien” Dijo incorporándose. “¿Qué debo hacer?” “Primero tienes que dejar de llorar, luego ya veremos” Caminaron alrededor de una hora. Para entonces aquel silencio mortal se había acentuado de tal manera que sólo unos susurros eran suficientes.
- ¿Por qué? – Preguntó ella.
- ¿Por qué, qué? – Le preguntóa modo de respuesta Juli.
- Bueno, quiero decir, usted no me conoce, yo no la conozco. ¡Ah! Gracias – Dijo con el papel todavía en la mano tratando de no darle demasiada importancia, pero Juli sabía, ella sabía.
- A usted, ¿le gustaría hablar? – se aclaró la garganta – No piense que pretendo entrometerme en asuntos suyos, yo sólo...
- ¿Quién es usted? – Soltó a quemarropa.
- Mi nombre esJuli – La miraba de reojo de vez en cuando.
- ¿Por qué piensa que puede ayudarme? – Seguía sin mirarla, mirando al suelo.
- No he dicho que pueda ayudarla, solo le he pedido que conversáramos.
- Perdóneme usted. Yo...bueno, le parecerá estúpido, la verdad es que es demasiado...digamos estúpido. No debería perder su tiempo conmigo.
- No lo hago.

Por primera vez sonrió. Dejó en paz lasmanos y más segura le relató el por qué de esa carta, el por qué de tanta espera, el por qué de su miserable existencia. Habló de su soledad, habló de la impotencia que sentía y no quería admitirlo, habló de lo vacío que resultaba todo aquello.
Juli dejó que las palabras calaran en su mente, y sorpresivamente dijo:
- ¡Qué estúpida eres! – Por fin la miró a los ojos. Decidió tutearla.
-...