La violencia y las políticas neoliberales
Páginas: 18 (4326 palabras)
Publicado: 20 de julio de 2010
LA VIOLENCIA Y LAS POLITICAS NEOLIBERALES
Los hechos que ocurren en un país, en un territorio cualquiera, repercuten en segundos en el resto de los países con motivo del vertiginoso desarrollo de la informática y demás redes de comunicación que han acortado las distancias y en tiempo real destacan las informaciones de su interés, a veces amplificando necesaria o innecesariamente lasconsecuencias por la importancia que el “cuarto poder” le conceda, así como por la notoriedad que dicha noticia pueda tener.
Desde el 11 de septiembre del 2001 la humanidad cambió y no precisamente para bien, sino todo lo contrario, para “alimentar el ego” del protagonismo de una política de seguridad nacional que constituye la violencia institucional e internacional más bárbara conocida hasta ahoraen la era de la llamada postmodernidad. Consideramos que los hechos ocurridos a partir de esta fechan han sido más negativos que positivos. Un solo país se ha atribuido la decisión todopoderosa sobre la humanidad, usando la táctica del primer golpe o guerra preventiva, aplicando “con reconocimiento legal por omisión de la sanción judicial correspondiente” la tortura como medio para llegar a laverdad y definiendo “la lista negra de los 60 oscuros lugares del planeta”.
El poder hegemónico que se han atribuido los Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, acompañado por seguidores, a veces voluntaria y otras involuntariamente, nos obliga a seguir juntos por la imposibilidad de vivir aislados, y ello ha ocasionado un daño irremediable al mundo del trabajo, al mundo de lostrabajadores, a sus familias, a todos los seres humanos, ya que estamos obligados a aceptar sus designios y sus decisiones sin cuestionamientos, aunque de sus resultados se deriven graves consecuencias cuya repercusión aún no ha sido comprobada del todo.
La lucha contra el terrorismo no debería comenzar a partir del 11 de septiembre. Hay hechos de terrorismo anteriores en la humanidad que sinembargo no han sido recordados como tales, entre ellos el exterminio en masa de los judíos por la Alemania nazi y el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial que costó solamente a la antigua URSS 20 millones de muertos. A la vuelta de la historia, los antiguos perseguidos y sometidos al exterminio en los campos de concentración utilizan los instrumentos del terrorismo contra otros pueblos.¿Acaso las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki al término de la segunda guerra mundial no fueron un acto de terrorismo? Ah! La diferencia es que se concebía como una medida de garantía del fin de la guerra y no la devastación y destrucción de dos ciudades que todavía hoy tiene sus consecuencias en la población japonesa.
Se recuerda con profundo dolor la pre-historia de lademocracia latinoamericana, cuando se instituyó como Política de Estado el Plan Cóndor en América del Sur y se llenaron las cárceles de detenidos y las madres salieron a las calles a buscar a los desaparecidos, como sucedió otro 11 de septiembre, pero de 1973 con el derrocamiento y asesinato del presidente constitucionalmente electo de Chile, el Dr. Salvador Allende, que puso en evidencia ante el mundoentero, hasta dónde alcanzan los brazos largos del poderío militar – industrial.
O que decir de la invasión y ocupación de Vietnam que contó con ataques terroristas y el uso de armas químicas en un gran laboratorio humano durante más de 10 años. O la intención de exterminar una nacionalidad completa en Kampuchea. El genocidio es pariente cercano del terrorismo, no están muy alejadas lasintenciones que se persiguen con ellas, unas veces cometido por una potencia, otras veces por personas aisladas, por grupos, con pretextos diferentes, incluso llegando al autoexterminio por convicciones religiosas.
Ejemplos sobran antes del 11 de septiembre del 2001, con inclusión de la vandálica y aborrecida política de bloqueo de los propios Estados Unidos hacia Cuba desde el año 1960, que sigue...
Los hechos que ocurren en un país, en un territorio cualquiera, repercuten en segundos en el resto de los países con motivo del vertiginoso desarrollo de la informática y demás redes de comunicación que han acortado las distancias y en tiempo real destacan las informaciones de su interés, a veces amplificando necesaria o innecesariamente lasconsecuencias por la importancia que el “cuarto poder” le conceda, así como por la notoriedad que dicha noticia pueda tener.
Desde el 11 de septiembre del 2001 la humanidad cambió y no precisamente para bien, sino todo lo contrario, para “alimentar el ego” del protagonismo de una política de seguridad nacional que constituye la violencia institucional e internacional más bárbara conocida hasta ahoraen la era de la llamada postmodernidad. Consideramos que los hechos ocurridos a partir de esta fechan han sido más negativos que positivos. Un solo país se ha atribuido la decisión todopoderosa sobre la humanidad, usando la táctica del primer golpe o guerra preventiva, aplicando “con reconocimiento legal por omisión de la sanción judicial correspondiente” la tortura como medio para llegar a laverdad y definiendo “la lista negra de los 60 oscuros lugares del planeta”.
El poder hegemónico que se han atribuido los Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, acompañado por seguidores, a veces voluntaria y otras involuntariamente, nos obliga a seguir juntos por la imposibilidad de vivir aislados, y ello ha ocasionado un daño irremediable al mundo del trabajo, al mundo de lostrabajadores, a sus familias, a todos los seres humanos, ya que estamos obligados a aceptar sus designios y sus decisiones sin cuestionamientos, aunque de sus resultados se deriven graves consecuencias cuya repercusión aún no ha sido comprobada del todo.
La lucha contra el terrorismo no debería comenzar a partir del 11 de septiembre. Hay hechos de terrorismo anteriores en la humanidad que sinembargo no han sido recordados como tales, entre ellos el exterminio en masa de los judíos por la Alemania nazi y el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial que costó solamente a la antigua URSS 20 millones de muertos. A la vuelta de la historia, los antiguos perseguidos y sometidos al exterminio en los campos de concentración utilizan los instrumentos del terrorismo contra otros pueblos.¿Acaso las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki al término de la segunda guerra mundial no fueron un acto de terrorismo? Ah! La diferencia es que se concebía como una medida de garantía del fin de la guerra y no la devastación y destrucción de dos ciudades que todavía hoy tiene sus consecuencias en la población japonesa.
Se recuerda con profundo dolor la pre-historia de lademocracia latinoamericana, cuando se instituyó como Política de Estado el Plan Cóndor en América del Sur y se llenaron las cárceles de detenidos y las madres salieron a las calles a buscar a los desaparecidos, como sucedió otro 11 de septiembre, pero de 1973 con el derrocamiento y asesinato del presidente constitucionalmente electo de Chile, el Dr. Salvador Allende, que puso en evidencia ante el mundoentero, hasta dónde alcanzan los brazos largos del poderío militar – industrial.
O que decir de la invasión y ocupación de Vietnam que contó con ataques terroristas y el uso de armas químicas en un gran laboratorio humano durante más de 10 años. O la intención de exterminar una nacionalidad completa en Kampuchea. El genocidio es pariente cercano del terrorismo, no están muy alejadas lasintenciones que se persiguen con ellas, unas veces cometido por una potencia, otras veces por personas aisladas, por grupos, con pretextos diferentes, incluso llegando al autoexterminio por convicciones religiosas.
Ejemplos sobran antes del 11 de septiembre del 2001, con inclusión de la vandálica y aborrecida política de bloqueo de los propios Estados Unidos hacia Cuba desde el año 1960, que sigue...
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