La vuelta
Páginas: 4 (947 palabras)
Publicado: 31 de octubre de 2013
LA VUELTA
Se puso de pie. Estiró su brazo, tomó la mochila y se dispuso a salir. Hacía tanto tiempo que se había ido obligado, entre otros motivos, por la situación económica, aunque a él no lehabía ido tan mal.
Esperó frente a la rueda sin fin. Visualizó su maleta. La suya era igual y diferente a las demás. La identificó. Se acomodó la mochila en su hombro izquierdo y con su manoderecha tomó la valija.
Lo invadía una mezcla de ansiedad esperanzadora que lo impulsaba hacia adelante y una sensación de angustia y soledad que luchaba por detenerlo.
Tan refugiado en suspensamientos estaba que no reparó en el caos que lo rodeaba.
Se detuvo unos segundos y le pareció que el mundo se detenía también. Escuchó su silencio interno. Tomó coraje y se dispuso hacia la salida.Atravesó el Free Shop. Lo encandilaron los colores, las luces, las formas. Qué bueno sería tener la necesidad de comprar un regalo. Qué hermosa experiencia sería esa. Elegir pensando en eldestinatario, sus gestos, imaginar su sorpresa. Pensó comprar algo pero se dijo: no tal vez más adelante sea posible.
Sin casi darse cuenta se enfrentó a la puerta que, mágicamente, se abrió a su paso y lodejó allí solo desafiando a su destino.
Hizo una seña al chofer que parado junto a su vehículo esperaba a su nuevo pasajero. Para el chofer era un viajero más para él era la última parte de suretorno.
El chofer respondió inmediatamente. Subió al coche puso el motor en marcha se adelantó. No sabía por qué presentía que se trataba de un argentino. Jugarían entonces de locales.
El chofer sebajó. Lo miró, se dirigió al baúl, tomó la valija mientras le decía:
Buen día. Esta fresca la mañana. Aquí en Ezeiza siempre hace unos grados menos. ¿Recién llega? ¿Vino en el vuelo de AmericanAirlines?
El chofer cerró el baúl. Miró hacia atrás, siempre lo hacen. Esperó que su pasajero se acomodara dentro del auto. Se sentó delante del volante y apoyó su mano derecha en el respaldo del...
Se puso de pie. Estiró su brazo, tomó la mochila y se dispuso a salir. Hacía tanto tiempo que se había ido obligado, entre otros motivos, por la situación económica, aunque a él no lehabía ido tan mal.
Esperó frente a la rueda sin fin. Visualizó su maleta. La suya era igual y diferente a las demás. La identificó. Se acomodó la mochila en su hombro izquierdo y con su manoderecha tomó la valija.
Lo invadía una mezcla de ansiedad esperanzadora que lo impulsaba hacia adelante y una sensación de angustia y soledad que luchaba por detenerlo.
Tan refugiado en suspensamientos estaba que no reparó en el caos que lo rodeaba.
Se detuvo unos segundos y le pareció que el mundo se detenía también. Escuchó su silencio interno. Tomó coraje y se dispuso hacia la salida.Atravesó el Free Shop. Lo encandilaron los colores, las luces, las formas. Qué bueno sería tener la necesidad de comprar un regalo. Qué hermosa experiencia sería esa. Elegir pensando en eldestinatario, sus gestos, imaginar su sorpresa. Pensó comprar algo pero se dijo: no tal vez más adelante sea posible.
Sin casi darse cuenta se enfrentó a la puerta que, mágicamente, se abrió a su paso y lodejó allí solo desafiando a su destino.
Hizo una seña al chofer que parado junto a su vehículo esperaba a su nuevo pasajero. Para el chofer era un viajero más para él era la última parte de suretorno.
El chofer respondió inmediatamente. Subió al coche puso el motor en marcha se adelantó. No sabía por qué presentía que se trataba de un argentino. Jugarían entonces de locales.
El chofer sebajó. Lo miró, se dirigió al baúl, tomó la valija mientras le decía:
Buen día. Esta fresca la mañana. Aquí en Ezeiza siempre hace unos grados menos. ¿Recién llega? ¿Vino en el vuelo de AmericanAirlines?
El chofer cerró el baúl. Miró hacia atrás, siempre lo hacen. Esperó que su pasajero se acomodara dentro del auto. Se sentó delante del volante y apoyó su mano derecha en el respaldo del...
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