lagrimas de angeles

Capitulo X
La Canguro, ya sin la criatura a cuestas, el bota la- Pepa y el negro José se acercaron y pusieron las manos sobre el calor del fuego.
¿Hay comida?- pregunto la Canguro sentándose y extendiendo sus pies hacia el calor.
Si. Pero poquito porque fue lo que quedo de lo que yo compre porque hoy gane bastante dinero y me alcanzo para comprar comida en el restauran chino que siempre nosregalan comida. Esta en el -contesto la flaca refiriéndose a uno de los viejos buses que no tenia neumáticos
Los niños comieron y al cabo de un rato El Pan Quemado yacía completamente dormido, tirado en el suelo como muerto, con la boca entreabierta.
-Bueno, es hora de dormir- bostezo La Flaca-. Parece que va a volver a llover
Les pidió que ayudaran a llevar al Pan Quemado dentro del bus queaun tenia los neumáticos. Jaime también ayudo y, entre todos, cargaron al niño por los brazos y las piernas, guiados por la Flaca. El Pan Quemado se despertó a media, agresivo y lanzando golpes al aire. Un puñetazo le llego en la nariz a la Canguro haciéndola sangrar, pero ella no se inmuto y como la cosa mas normal del mundo. Solo se limpio la sangre en su suéter sin queja alguna. y calmo al PanQuemado
Una vez acomodado el Pan Quemado, la Canguro y los otros niños se quedaron en el bus y se acostaron cada uno en su propio asiento, tapados con sacos de yute y periódicos. Menos la Canguro ya que por cuidar la bebe de la amiga del Calzón Tierno le regalaron una cobija toda manchada y remendada pero de igual protegía del frio.
La Flaca se subió al otro bus y Jaime la siguió. Se preguntabadonde iba a dormir y con que se taparía, cuando de pronto la Flaca le dio una cobija de lana y le conto que la había tomado prestada de un albergue para niños y niñas de la calle, donde una vez la habían recibido; lo llamo la de los curitas.
Entonces, el niño le pregunto por que la decía así. La Flaca le respondió que allí no la dejaban hacer nada, ni salir a ningún lugar y que encima de todo,la obligaban a estudiar y a ir a misa todos los días.
-Siéntate, Futre –ordeno la Flaca, señalando unos de los asientos delanteros del bus-. Aquí vivo yo, solita, sin nadie más. Me toca por ser la única que queda de los que vivan aquí. Y eso me da derecho de antigüedad, como dice el Calzón Tierno. Así que nadie mas puede dormir aquí… hasta que vengan nuevos niños y niñas. Por ahora te invito aquedarte mientras conversamos, pero luego te vas al otro bus con los demás. Espero que estés agradecido, loco, porque este refugio es de lujo- añadió sonriendo.
La Flaca se quito los zapatos viejos y, a la luz del farol de la calle, se puso a limpiar con un pañito húmedo el lodo pegado a los dedos de sus pies.
-¿y que paso con los otros que dormían aquí?-pregunto Jaime.
-A se fueron. Los mandola tía Meche a hacer otro trabajo. Eso pasa por temporadas. Éramos muchos más, en el otro bus también. Pero se han ido.
-¿Han venido por aquí o los has visto en la calle?
-No. Cuando se van nunca más se vuelven a ver. Seguramente les darán buenos trabajos, con bastante dinero y, por eso, se olvidan de los pobres-dijo la Flaca, imitando las expresiones usadas por las personas mayores.
-Pero…cuando me de ese trabajo la tía Meche, yo no quiero irme a vivir en otro lado, Flaca. Porque no conozco a nadie, claro esta- dijo Jaime preocupado.
-Eso no depende de mí ni de nadie. Ni siquiera del Calzón Tierno, porque dicen que la tía Meche es la jefa. Pero, que se hace, unos vienen- ya ves- como tu, y otros se van y parece que nada cambia. Pero yo si creo que algún día las cosas cambiaran. Porejemplo- la Flaca le gusta das ejemplos- yo ya te dije que quiero ser modelo de grande, el Negro José quiere ser… ¿Adivina, a ver, adivina? – y la niña dejo de preguntarle por la limpieza de sus pies y lo miro con picardía.
Jaime no tenia idea de los sueños del Negro José.-Militar también, como el Pan quemado- dijo por decir algo.
-¡Que bruto eres, futre! El Negro José quiere ser futbolista,...