Las manos sucias

 Comprender la relación entre la Política y el término “Manos Sucias”, implica adentrarse en un mundo rodeado de conceptos, los cuales a simple vista, podrían parecer complejos para una persona común, pero que en su trasfondo; contienen problemáticas del quehacer cotidiano y raigambres en la naturaleza humana.
La Política, necesaria para establecer un orden común, conocido y aceptado portodos- aunque en realidad, ello no sea efectivo, lo cual ya genera el primer confronte con la autoridad-, es a su vez; un reflejo de acuerdos previos obtenidos a través de consensos, mediante los cuales; la mayoría ha accedido a ceder a otro parte de su dominio , pero ello ¿qué implica?, ¿acaso es la adopción irrestricta a las decisiones tomadas por quienes han sido electos representantes?,¿posiblemente ellos son buenos y justos, dignos y correctos, para poner en sus manos el destino de naciones completas?, o bien ¿podría existir alguna dimensión o asunto en la que ellos privilegiasen intereses personales o de un grupo minoritario, desobedeciendo el pacto de representatividad que se les ha otorgado?, y de ser así, ¿qué postura es más aceptable: la supremacía bien común o la satisfacción deintereses personales?. Mediante este trabajo, y tomando como texto base el análisis de “La Política y el Problema de las Manos Sucias” de C. A. J Coady , se buscará dar respuesta a estos cuestionamientos y a su vez, indagar en cómo podría ser abordada la problemática de las “manos sucias” bajo la vertiente Kantiana y la visión Utilitarista; las cuales aportarán la respuesta final acerca de si¿podría estar exenta la Política de la suciedad de manos de quienes la componen, o por el contrario, es vital comprender que dichas acciones son necesarias y justificables en ciertos aspectos?.
C. A. J. Coady adopta, en gran parte de su texto, una postura a favor de los planteamientos de Maquiavelo, quien justificaba, en muchas ocasiones; “el abandono de las razones morales genuinas” en favor delbienestar político comunitario y, por sobretodo; para la conservación de “El Príncipe” en su estatus de poder superior. Mas, la aceptación- y el uso- de ideas atribuibles a las “manos sucias”, para Maquiavelo, provenía gran parte de la condición humana, y por lo tanto; inherente al quehacer político, el cual era fruto de la organización racional del hombre. Ello implicaba no sólo la aplicación decriterios dudosos y carentes de moral genuina, sino que, quien detentase el poder; tenía la opción (y prácticamente la obligación) de poner en práctica dichas “ventajas”, siempre en pro de la obtención y mantenimiento del poder político y social. A lo largo del texto, Coady mantiene su postura Maquiavelista, más bien porque, así como en la época de los Médici (dedicando Maquiavelo, su insigne obrapolítica a Lorenzo II de Médici), en la actualidad; los políticos (ya sean Presidentes, Senadores, Diputados, Cancilleres o Primeros Ministros, dependiendo de la forma política que prime en cada país); están enfrentados ante la crítica social, el escarnio mediático y las presiones de grupos de poder, para llevar adelante o postergar, favorecer o anular proyectos públicos y concesiones privadas. Porello, al igual que “El Príncipe”, las nuevas figuras de la política se encuentran bajo la presión de ensuciarse o no las manos, de acuerdo a sus ideales personales o intereses colectivos.
Por otra parte, Michael Walzer, citado en el artículo, al contrario de Maquiavelo, postula que las “manos sucias” tienen estrecha relación con la Política, alienando ésta postura más hacia dicho ámbito, que a unasimple renuncia de ciertos valores morales. Ello no quiere decir que involucre el término exclusivamente a la Política, sino que en ella es más factible y recurrente encontrar acciones en donde alguien esté sucio de manos, que en temas relacionados con grupos pequeños con menor representatividad .
Siguiendo la postura de Coady, Maquiavelo sí avala el olvido e invalidación de ciertos...