las mujeres y el laberinto del liderazgo
laberinto del liderazgo
Reimpresión R0709C-E
Getty Images
por Alice H. Eagly y Linda L. Carli
Cuando usted junta todas las piezas, aparece un nuevo cuadro de por
qué las mujeres no llegan al más alto nivel ejecutivo. No es el techo
de cristal, sino la suma de muchos obstáculos en el camino.
Las mujeres y el
laberinto del liderazgo
por Alice H. Eagly y LindaL. Carli
S
un problema ha sido mal diagnosticado es poco probable
que se pueda recetar una cura eficaz. Ésta es la situación
respecto de la escasez de mujeres en las altas esferas del
liderazgo. Debido a que personas con las mejores intenciones
han malinterpretado los síntomas, las soluciones en las que
invierten los ejecutivos no están haciendo una diferencia
importante.
Es innegableque el problema existe. A pesar de años de pro greso de la mujer en la fuerza laboral (ellas ahora representan
más de 40% de todos los puestos ejecutivos en EE.UU.), dentro
de la alta dirección su presencia sigue siendo una verdadera
rareza. Piense en los ejecutivos que perciben los sueldos más
altos de las empresas de Fortune 500, los que ostentan títulos
como presidente, presidente delconsejo, CEO, y director de
operaciones. De este grupo, sólo 6% son mujeres. Más signifi cativo aún, apenas 2% de los CEO son mujeres mientras que
ellas ocupan sólo 15% de los puestos en los consejos de admi nistración de estas empresas. La situación no es tan distinta en
otros países industrializados. En las 50 principales empresas
que cotizan en bolsa de cada nación de la Unión Europea, lasCopyright
mujeres representan, en promedio, 11% de los altos ejecutivos
y 4% de los CEO y presidentes de consejos de administración.
Únicamente siete firmas, es decir, 1%, de las empresas Global
500 de la revista Fortune tienen una mujer como CEO. ¿Cuál es
la razón detrás de esta evidente carencia de mujeres en puestos
de poder y autoridad?
En 1986, Carol Hymowitz y Timothy Schellhardt delWall
Street Journal ofrecieron una respuesta al mundo: “Incluso las
pocas mujeres que ascendieron continuamente de rango se es trellaron finalmente contra una barrera invisible. Los puestos
más altos parecían estar a su alcance, pero simplemente no
podían romper el techo de cristal”. La metáfora, recalcada por
la ilustración que acompañaba al artículo, tuvo impacto; lo
gró captar lafrustración generada al tener una meta a la vista
pero que de una u otra manera es inalcanzable. Sin duda, en
algún momento las barreras eran absolutas. Incluso durante la
vida profesional de los ejecutivos de los años 80, el acceso a los
puestos más altos se negaba explícitamente. Sólo piense en los
comentarios pronunciados por el presidente Richard Nixon,
grabados en cintas de audio de la Casa Blancay divulgados me -
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La s m u j e re s y e l l a b e r i n t o d e l l i d e ra z g o
diante la Ley de Libertad de Información. Al explicar las razones
por las cuales se negaba a nombrar a una mujer para la Corte
Suprema estadounidense, Nixon dijo: “No creo que las mujeres
debanocupar puestos en el gobierno bajo ningún motivo…
La razón principal es por que son erráticas. Y emocionales. Los
hombres también son erráticos y emocionales, pero el punto
es que es más probable que una mujer lo sea”. En una cultura
donde opiniones de ese tipo eran ampliamente sostenidas, las
mujeres prácticamente no tenían oportunidades para llegar a
desempeñar roles influyentes de liderazgo.Las cosas han cambiado, no obstante, y actualmente la metáfora del techo de cristal es más inadecuada que adecuada. Por
un lado, describe una barrera absoluta en un alto nivel específico
en las organizaciones. El hecho de que las mujeres han ocupado
puestos como CEO, presidentas de universidades, gobernadoras
de estados y presidentas de países, desmiente aquella declaración. Al mismo tiempo,...
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