Las revoluciones son la revolución
A la muerte de Madero se logró apartar al gobierno Huertista, en la que la únicaopción de instrumento fue el ejército y las fuerzas de la restauración; terratenientes y empresarios, intereses extranjeros, la burocracia porfiriana, la aristocracia y el beneplácito de la embajadanorteamericana.
Las fuerzas de la contrarrevolución habían sido suficientes para dar un golpe de estado, pero no lo eran para establecer duramente un pacto nacional.
A la muerte de madero, los zapatistascontinuaron su guerra, emitieron una proclama llamando a luchas contra Huerta y a no abandonar las armas mientras no pudiera ejercerse lo previsto en el Plan de Ayala.
Los líderes sonorensesentregaron una colección de hombres atados a una supervivencia cuya índole no era la desesperación material, el hambre o desempleo, sino la restricción por los privilegios acumulados de las oligarquíaslocales, la falta de acceso a las decisiones y los puestos políticos, así como los grandes negocios.
Villa tomó zacatecas contrariando las órdenes de Carranza. Él cortó el abastecimiento de carbón deMoncloba para los trenes de Villa y detuvo un embarque de armas y municiones que venía de Tampico con el levantamiento villista, su carga incontenible, tributaria del exceso violento más que de laconsideración legitimista de Carranza o el ánimo anti oligárquico de los jefes en ascenso de Sonora.
La manera revolucionaria adquirió densidad ideológica, las cuestiones pragmáticas que habían dominado alos ejércitos norteños, cedieron entonces su sitio a las definiciones sociales. Y desde el fondo de los triunfadores brotaron las urgencias de cambios y un espíritu radical corrió fusionando ejércitosy regiones por el país. Pero la división prosperó. Eulalio Gutiérrez representaba a los jefes intermedios que buscaban obtener de la convención un acuerdo político capaz de romper los grandes...
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