Las utopías del siglo xix

RESEÑA

Alumno: Liset Huérfano.
Profesor: Isabel Parada.
Cátedra: Arte Europeo Moderno

Mérida, 29 Abril de 2010
Desdén y tenacidad, conciencia y rebelión, comprensión de la parte y del todo
B. Brecht, 1932
BENEVOLO, Leonardo. Las Utopías del Siglo XIX, en Orígenes de la Urbanística Moderna; Traducción de Floreal Mazia. Madrid, España: Ediciones H. Blume, 1979.Pág. 61-115.

Desde finales del siglo XVIII los problemas sociales económicos y políticos, surgen en una sociedad en plena transformación de los medios de producción; las concentraciones demográficas y el auge de la ciencia, la escala y la gravedad de los problemas urbanos que aparecen en las ciudades industriales, han colapsado la antiguas formas de construcción, produciendo males y miseriasen toda Inglaterra, haciendo surgir en medio de la industrialización una nueva practica, el Urbanismo Moderno, con un fundamento discursivo y un vinculo directo con la teoría, que se caracteriza por sus objetivos utilitarios.

El desarrollo de una reflexión critica sobre esos diversos procesos y de un gran numero de utopías, es el planteamiento de Leonardo Benévolo en este capitulo.Representante inicial de este proceso es Robert Owen (1771- 1858), cuyo ideal estaba basado en la experiencia fabril directa, advirtiendo que las condiciones del ambiente determinan de forma preponderante la suerte de los individuos y así mismo es necesaria la reconstrucción del ambiente al servicio del hombre, antes de pensar en otro beneficio económico, individual o colectivo (Benevolo, 1979, pág. 61).Owen, genera un propuesta generalizada, de su proyecto las Hilanderas de New lanark, 1816. Empresa filantrópica, concretada en una organización educativa estable, como una alternativa reformadora, surgiendo así mismo un nuevo planteamiento al campo urbanístico, entrevé por primera vez los problemas organizativos impuestos por el progreso mecánico, y señala el comienzo de la nueva línea de pensamientode la cual partirá la experiencia urbanística moderna (Benevolo, 1979, pág. 74). Desarrolla un nuevo ordenamiento social y espacial, donde las sociedades no sean solo instrumentos de producción y núcleos residenciales, sino que partan de un modelo de mercado interno dentro de su propio aparato productivo.
Contemporáneamente participan con proyectos similares de sociedades ideales, utopistas comoClaude Henri de Rouvroy, conde de Saint Simón (1760-1825); Charles Fourier (1772-1837); Jean-Baptiste-Joseph Godin (1817-1889); Etienne Cabet (1788-1856); propuestas que según el autor, toman como punto de partida a Robert Owen, todos participan de la fe en el progreso por el advenimiento de la razón científica y la transformación técnica y económica del mundo. En rigor, Saint-Simón propone unacrítica radical a la sociedad surgida de la Revolución Francesa, afirmaba que todo lo que hicieran los gobiernos debía tender a mejorar la situación moral y material de los que trabajaban, y terminar con los dos flagelos que seguían azotando al mundo: la pobreza y las guerras. Para ello, los industries -los técnicos y las clases obreras- deberían ocupar los puestos de mando desalojando a lasdirigentes clases. (Benevolo, 1979, pág. 80), ejerciendo cada vez menos gobierno (entendido como despotismo) y más administración. Su propuesta consistió sobre todo en trasladar a la política los preceptos del cristianismo, socialismo-cristiano. Charles Fourier, quien considera inmoral y absurda a una sociedad basada en la competición de los intereses o de clase, y propone como alternativa la unión delos esfuerzos para lograr un estado de armonía, la cual resulta posible mediante la eliminación de restricciones y contrastes que limitan la satisfacción de las tendencias individuales en el respeto a los derechos y las necesidades de los demás. Su propuesta consiste en replantear el problema del ordenamiento urbano contraponiendo a la comunidad indeterminada, un grupo funcional racionalmente...