Lecturas Mitos Y Leyendas

| INSTITUTO TÉCNICO NACIONAL DE COMERCIO 2013 | |
| | Séptimo Grado |
| | |
Fecha: | Estudiante: | |

Urashima, el pescador
Urashima nació de unos humildes pescadores, cuyos bienes se reducían a una barquichuela y a una red, pero se consideraban compensados de su pobreza por la bondad de su hijo.
Cierto día, el muchacho vio a unos chiquillos que maltrataban sin piedad a unaenorme tortuga.Impulsado por su buen corazón, se las arrancó de las manos y la llevó consigo hasta la orilla del mar para devolverle la libertad. Una vez que el animal se sumergió del todo en el agua, volvió a su casa, satisfecho de su acción.
Después de algún tiempo, salió una mañana a pescar. Ya en alta mar, lanzó la red al agua y, al poco rato, notó en ella un gran peso. Con grandes esfuerzospudo sacarla, y se asombró al ver que había pescado, precisamente, la misma tortuga que antaño liberó. Y su sorpresa fue aún mayor cuando el animal le dirigió la palabra diciendo:
_ El rey de los mares me envía a ti para a decirte que tu buena acción conmigo le ha hecho tan querida tu persona que desea darte en premio lo que más aprecia, esto es, su propia hija la hermosísima princesa Otohíma.Urashima no podía salir de su asombro, pero la promesa de una tan extraordinaria aventura como había de ser la de bajar al fondo del mar y casarse con la hija del Rey, le atrajo de una manera tan irresistible que, inmediatamente, se puso a disposición de la tortuga para que le llevara sobre su caparazón al lugar maravilloso del que hablaba.  Montado, pues, en la tortuga, descendió Urashima alfondo del mar, llegando a una ciudad sumergida, envuelta en una luz azulada, con reflejos rojos y verdes. Sus casa eran de esmeraldas, con techos de oro, el suelo estaba cubierto de perlas y de grandes árboles que tenían hojas de nácar y frutos de pedrería. Lo presidía todo un palacio de ensueño, cuyas esbeltas torres de coral estaban rematadas por grandes cúpulas de oro.
Urashima fue introducidoen una de las salas de palacio. Al poco se le acercó una mujer cuya belleza no admitía parangón con ninguna de las que podía apreciarse en la tierra. Era la hija del Rey del Mar, Otohíma. Fue hacia él y le tendió las manos.
Las bodas se celebraron con una fastuosidad inimaginable. Después, Urashima se vio rodeado del respeto y del amor de todos, querido por su esposa y atendido en todos susdeseos.
Sin embargo, el pescador no acababa de sentirse feliz. Añoraba la tierra, su aldea, y la compañía de sus padres. Comenzó a desmejorar, estaba malhumorado e incluso se apartaba de la compañía  de su esposa. Ante tal situación, y para evitar que Urashima cayera enfermo, la princesa decidió sacrificarse: le acompañó hacia la playa de su pueblo y se despidió de él con los ojos llenos delágrimas. Como recuerdo, le hizo entrega de una cajita de laca, atada con cordones de seda, pero advirtiéndole que nunca la abriese si quería, alguna vez, volver a verla.
Cuando la princesa desapareció en el agua, Urashima se quedó un poco triste, pero en cuanto reconoció las rocas y la arena de aquella playa de su infancia, una gran alegría le invadió el ánimo y, cantando, tomó camino de su casa.Sin embargo, al llegar a su pueblo, no reconoció las casas, ni las calles, ni las personas con las que se cruzaba. Las casas eran grandes, con techos de pizarra y no de paja como antes, los hombres iban elegantemente vestidos con kimonos de seda... Llegó adonde había estado su propia casa y no pudo dar con ella. El barrio había cambiado por completo. Nadie pudo darle razón de sus padres. Por fin,un viejo supo decirle que hacía cien años que el matrimonio había fallecido de pena, por el dolor que les produjo el naufragio de su hijo. Asombrado y desconsolado, se alejó el pescador sin saber qué hacer ni a dónde ir. Se encontraba completamente solo y desconocido en una ciudad extraña. Le vino entonces un deseo incontenible de ver a Otohíma, de volver a su lado. Pensó que la cajita que...