Leviat n
Leviatán
Thomas Hobbes
En este libro Hobbes establece el derecho natural moderno como la base de las sociedades y de los gobiernos legítimos. En la condición natural del hombre, mientras algunos sean más fuertes o inteligentes que otros, ninguno es tan fuerte ni tan inteligente como para afrontar el miedo a la muerte violenta. Cada uno de ellos es una representación o apariencia, o de otro'accidente de un cuerpo exterior a nosotros, de lo que comúnmente llamamos objeto. El objeto actúa sobre los oídos, ojos y otras partes del cuerpo del ser humano, y por su actuación produce distintas apariencias.
El origen de ello es lo que llamamos sensaciones en efecto no existe ninguna concepción en el intelecto humano que antes no haya sido recibida, totalmente o en parte, por los órganos de lossentidos. Todo lo demás deriva de ese sentido.
Para el objeto al que nos referimos no es muy necesario conocer la causa natural de las sensaciones, acerca del particular. No obstante, para llenar en su totalidad las exigencias del método.
Las sensación es el cuerpo externo u objeto que actúa sobre el órgano propio de cada sensación, ya sea de modo inmediato, como en el gusto o en el tacto, omediatamente como en la vista, el oído y el olfato: dicha acción, por medio de los nervios y otras fibras y membranas del cuerpo, se adentra por éste hasta el cerebro y el corazón, y causa allí una resistencia, reacción o esfuerzo del corazón, para libertarse: esfuerzo que dirigido hacia el exterior, parece ser algo externo. En nosotros, cuando somos influidos por ese efecto, no hay tampoco otra cosasino movimientos (porque el movimiento no produce otra cosa que movimiento). Ahora bien: su apariencia con respecto a nosotros constituye la fantasía, tanto en estado de vigilia como de sueño; y así como cuando oprimimos el oído se produce un rumor, así también los cuerpos que vemos u oímos producen el mismo efecto con su acción tenaz, aunque imperceptible. Si tales colores o sonidos estuvieranen los cuerpos u objetos que los causan, no podrían ser separados de ellos como lo son por los espejos, y en los ecos mediante la reflexión. De donde resulta evidente que la cosa vista se encuentra en una parte, y la apariencia en otra. Y aunque a cierta distancia lo real, el objeto visto parece revestido por la fantasía que en nosotros produce, lo cierto es que una cosa es el objeto y otra laimagen o fantasía. Así que las sensaciones, en todos los casos, no son otra cosa que fantasía original, causada, como ya he dicho, por la presión, es decir, por los movimientos de las cosas externas sobre nuestros ojos, oídos y otros órganos.
Segundo capitulo
Los hombres no miden solamente a los demás hombres, sino a todas las otras cosas por sí mismos y como ellos mismos se encuentran sujetos,después del movimiento, a la pena y al cansancio, piensan que las cosa tiende a cesar de moverse y procura reposar por decisión propia tienen poco en cuenta el hecho de si no existe otro movimiento en el cual consista este deseo de descanso que advierten en sí mismos. En esto se apoya la afirmación escolástica de que los cuerpos pesados caen movidos por una apetencia de descanso y se mantienen pornaturaleza en el lugar que es más adecuado para ellos de este modo se adscribe absurdamente a las cosas inanimadas apetencia y conocimiento de lo que es bueno para su conservación (lo cual es más de lo que el hombre tiene).
Cuando un cuerpo se pone una vez en movimiento, se mueve eternamente (a menos que algo se lo impida); y el obstáculo que encuentra no puede detener ese movimiento en un instante,sino con el transcurso del tiempo. Y del mismo modo que vemos en el agua cómo cuando el viento para, así ocurre también con el movimiento que tiene lugar en las partes internas del hombre cuando ve, sueña. Aun después que el objeto ha sido apartado de nosotros, si cerramos los ojos seguiremos reteniendo una imagen de la cosa vista, aunque menos precisa que cuando la veíamos. Tal es lo que lo...
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