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La teoría liberal del Estado es tan contradictoria como el liberalismo. Ya el precursor de la teoría liberal del Estado y el poder, Thomas Hobbes tenía convicciones no liberales. El poder estatal se fundamenta para él en su soberanía y funda con ello un territorio. El Leviathan de Hobbes como creador del orden de la instancia central está sobre la fuerza de los intereses de lo individual. Mismola propiedad no es para Hobbes todavía un derecho natural, sino derivado del Estado.
El derecho natural en la propiedad es introducido por primera vez con John Locke. De aquí se desplaza el nudo de comunicaciones del discurso liberal hacia el individualismo, la propiedad individual llega a ser el elemento central y el punto de partida del pensamiento liberal del Estado. Propiedad sobre la cual sebasa la individualidad de la posesión (propiedad) es la base natural del poder, en la que el mismo Estado no tiene permitido intervenir sin la aprobación de sus ciudadanos. Este individuo entra a las porciones libres, o sea, en forma de contratos y por consideraciones racionales –para la protección de la propiedad y con el objetivo de garantizar los contratos- transfiere el poder en un tercero –elEstado-. Sin embargo, en aquellas áreas no determinadas por la propiedad y sus reglas de libertad, debe ser poco posible. En el área económica, la que está regulada a través de sus propias leyes, la intervención del Estado tiene que ser mínima.
El orden económico natural de la propiedad privada, el comercio y la división del trabajo, llega a ser conducido a través de la mano invisible (conceptodesarrollado por Smith) o sea, el mercado, como instancia de coordinación social. Con ello Smith establece un mecanismo, el que llega a ser en realidad el paradigma del orden social y debe permitir pensar a la sociedad como una totalidad independiente del Estado.
“Dentro del liberalismo no es la tarea del Estado la conducción y la vigilancia del espacio económico, sino su gobierno según lasreglas, las que son propias de este espacio. El Estado no fija más la ley de la economía, sino que se rige por las leyes de la economía.” (Lemke 1997: 177). La primacía de la conceptualización liberal-capitalista es aquí evidente frente a la democracia-liberal. El análisis de los posicionamientos políticos concretos de los liberales llega a ser también entendible: los políticos liberales de lasegunda mitad del siglo XIX fueron adversarios de los “demócratas” y los movimientos de trabajadores. Ellos fueron opositores del sufragio universal y de una democratización del Estado, por que un Estado representaba, con la ampliación del campo de tareas, una amenaza al orden social “natural”. En el siglo XX una gran parte de las teorías liberales del Estado adquiere valores democráticos, la críticaliberal democrática se acalló, pero nunca en su totalidad.
En la segunda mitad del siglo XX la concepción liberal del Estado se desprendió de la estrecha relación de democracia con propiedad privada; personas elegidas deberían dirigir, tanto como sea posible, los ámbitos de las funciones limitadas del Estado. El Estado de clase en el que sólo están representados los propietarios se convierte en elEstado, que representa a la totalidad de la nación y del pueblo. El control democrático se debe concentrar sobre los fondos que debe administrar y rendir cuentas sobre ellos (“accountability”), expresa “no derrochar los fondos recaudados”. El Estado liberal sería neutral, atendiendo la voluntad general de los actores interesados, por encima de los intereses de la sociedad. El gobierno elegido porel pueblo representa a ese Estado y obra en su nombre. Para cada proyecto social se pueden formar mayorías que pueden poner a disposición del Estado los medios para realizar diferentes programas. Desde los años 1960 las opiniones críticas democráticas aumentaron, al mismo tiempo exigieron una ampliación de los conceptos democráticos para organizar la sociedad civil.
Con esa concepción liberal...