Lic.Ciencias Sociales


De burdeles, casas de citas, y otras formas de encontrar la humanidad en la lujuria.
Eguchi, este hombre viejo, encarna los instintos propios de todos los seres humanos, el rechazo a la vejez, elrechazo a no renunciar a los placeres carnales, que son lo que realmente mueven a este hombre, encontrarse con una casa de citas donde la virginidad es la real virtud de la mujeres, jóvenes mujeres,es curioso para uno como lector , pero mas curioso para Eguchi, que siente la clara necesidad de indagar mas allá sobre sus acompañantes, cuestión esta totalmente prohibida, por esta mujer queadministra las bellas durmientes como, mas que objetos sexuales, objetos del deseo, que extraña forma de prostituir la virginidad.
Eguchi, que frecuenta este lugar, lo disfruta, mas que de a compañía de lasdurmientes, de lo que le pueden producir al recordar pasajes de su vida llenos de amor y pasión, que sumado a la curiosidad de este hombre le hacen la estadía mucho mas placentera, que choca con suinnegable gran preocupación , la llegada de la muerte.
El recordar para este viejo hombre se convierte en algo lleno de placeres, el encontrar parecido de sus bellas durmientes con amores pasados,los olores, en fin, las durmientes se convierten para el en un pasaje directo a sus pasado, a sus recuerdos, a revivir lo que su solitario y viejo corazón se le olvido sentir, pero que revive en esasdulces y perversas doncellas, que logran despertar profundos deseos en el , profundas sensaciones, que lo llevan desde lo tierno a lo carnal,que sucede al tomarse su tiempo explorando la sensualidadde cada movimiento, de cada parte de su cuerpo, al recorrerlo con cautela, pero con deseo.
Aparecen en escena , todas esa mujeres que hacen parte de los recuerdos de Eguchi, esas mujeres que locomplementaron y con las cuales logro advertir lo que eran las pasiones, del amor de madre hasta el mas furtivo encuentro pasional, la pasión es algo que Egushi, deja entrever en cada momento, es un...