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De la protesta a la propuesta
Desde tiempos inmemoriales las protestas han sido la vía mas expedita y expresiva de las sociedades estudiantiles; los jóvenes intelectuales han utilizado lasacciones de calle como un medio de hacer llegar sus inquietudes al colectivo, configurando una suerte de procederes que muestren a la sociedad, el nuevo diseño de los ideales generacionales.
Anteesta avalancha de estas acciones multitudinarias, la solución mas acertada por los entes gubernamentales o a quienes se dirige la protesta, solo les ha quedado el camino de escuchar y dialogar enreferencia a la propuesta que resulta del trasfondo de la protesta; transformándose así la protesta en un vehículo forzado de una comunicación intelectual.
Esta acción provista de la fuerza delas voluntades populares, se ha diseminado en todos los órdenes sociales y gremiales de la sociedad, siendo ahora una de las primeras opciones al momento esgrimir una propuesta, ha mutado laprotesta de una simple acción, a una forma de comunicación, ahora su trascendencia deja de ser local para convertirse en un símbolo universal de inconformidad, transmitiendo el mensaje taxativo de lapropuesta impelida por el clamor popular.
Hoy por hoy no es necesario explicar una protesta para saber del desagrado de un sector de la sociedad, así como tampoco es necesario repelar laprotesta con acciones violentas cuando la solución es el dialogo.
El simple esbozo icónico de una grafico señalando una protesta implica el accionar comunicacional de la dialéctica conciliatoria, puesse han convertido ambas, la protesta y la propuesta en una simbiosis sinérgica que implica una respuesta pertinente al conflicto social.
Hoy más que nunca una acción (protesta) comunica de unaforma diáfana y clara, un sentir colectivo que amenaza la estabilidad social, hoy más que nunca el fin (la propuesta) se constituye en un espacio único para saldar las cuentas en la sociedad.