Licenciado en leyes
Cuando hablamos de costumbres, debemos destacar que en general todos nos hemos limitado a aceptar lo que tenemos y no valorar el esfuerzo que se ha hecho por conseguirlo.De tal grado es esta realidad, que nos hemos acostumbrado a ver del todo normal poder traer nuestros hijos a la escuela publica del municipio, nos hemos acostumbrado a tener un servicio sanitario ajornada completa, nos hemos acostumbrado a poder presentarnos a diario a la sala de lectura Santa Jordi y tener acceso a los libros, a la cultura, incluso nos hemos acostumbrado a desplazarnos alpueblo vecino con transporte público!
Hay costumbres ideales, y costumbres mejorables, y no digo, vecino del pueblo, que usted o yo queramos unas u otras. Tan sólo quiero decir, que con el paso deltiempo nos hemos acostumbrado a ver la extensión de mejores costumbres, pequeñas o grandes, como un hecho imprescindible.
Pero en la actualidad estamos sufriendo una crisis de identidad que alejanuestros intereses de la cultura y las tradiciones que definen nuestro municipio. Y tan cierto es el hecho de que los servicios mejoran con el paso de los años, como el hecho de que las tradiciones sepierden con el paso de las generaciones.
Y esto no quiere decir que los tiempos actuales, pienso, sean peores que los antiguos, al contrario. Pero hemos de saber vencer las dificultades comolo supieron hacer en un pasado, y ceñirnos en el esfuerzo y la ilusión que nos permitieron mejorar las costumbres, para mantener vivas estas tradiciones. Y es que el hombre es un animal de costumbres, dijoHernán Manuel. Pero capaz de perfeccionar las mejorables, si me permiten el optimismo histórico.
Y con el esfuerzo de las generaciones que hoy en día sostienen nuestro pueblo y los éxitosconseguidos (como la ciudad pibilla de la sardana), conseguiremos mantener vivas y relevar las carameles, el castellar, el día del 3 tomos.. Y lo que es más importante; la cereza, la identidad de todos los...
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