Licenciatura

Desde hace mucho tiempo he querido compartir muchas experiencias, pero por alguna razón o mejor dicho porque aún no era el tiempo que Dios tenía para este proyecto es que no había comenzado estelibro.
Todo comenzó cuando empezamos mi esposo y yo comenzamos nuestro noviazgo, (y no es que haya empezado mi vida ahí, más bien, la voz de Dios fue más clara para mí y tal vez para él también) fuealgo extraño pues en el primer momento en que lo vi algo, mejor dicho Dios, me dijo que él sería mi esposo, algo extraño para alguien de 17 años, pero al poco tiempo nos hicimos novios.
No pasó muchotiempo cuando empezaron los problemas pues éramos de “religiones” diferentes, el católico y yo cristiana, veíamos la vida de diferente manera, sabíamos que nos amábamos pero la educación o ejemplo quenos dieron nuestros padres eran desiguales y por lo tanto no comprendíamos como resolver de la mejor manera nuestros problemas. Él era de las personas que no les importaba nada que no fuera él mismo,otras veces solo sus amigos le interesaban y solo pasábamos un tiempo juntos cuando salíamos de la escuela (y a que no, solo teníamos 17 años y a esa edad solo importan los amigos y el futbol) yo,por mi parte solo quería estar con él o como toda adolescente, pasaba miles de veces por donde estaba él aunque ni siquiera me viera, además a esa edad, las mujeres maduramos un poco más y vemos lascosas a futuro aunque muchas veces no sea lo que nuestros padres quieren o desean para nosotros.
Nuestra relación nos llevó a vivir muchas cosas agradables y desagradables pero todas con enseñanzas,porque así es Dios con nosotros nos pone pruebas para ser mejores cada día, esta relación fue creciendo y haciéndose más fuerte, a la vez más estable y nuestros amigos de esa época fueron de granbendición para nosotros porque nos apoyaban, pero también nos aconsejaban para salir a flote en cada prueba que se presentaba. Así terminamos la preparatoria.
Una relación de noviazgo no debe ser violenta...