lol solo funciona y ya
Juan Rodríguez Freile
CAPITULO XVIII
En que se cuenta el gobierno del presidente don Francisco de Sandi:
lo sucedido en su iempo: la venida del licenciado Salierna de Mariaca: su muerte, con la del dicho presidente.
Ya queda dicho cómo el presidente don Francisco de Sandi, del hábito de Santiago, que lo había sido de la Audiencia de Guatemala, de donde vino a este gobierno ypresidencia. Entró en esta ciudad a 28 de agosto del año de 1597, poco antes que el doctor Antonio González se fuese a Castilla. Trajo consigo a la presidenta, su mujer, y a un hermano suyo, fray Martín de Sandi, del orden de San Francisco, que aun cuando lo hubiera dejado en Guatemala le estuviera mejor, por lo que después se dijo de él por causa de este hermano.
Comenzó el presidente sugobierno, y como en esta ciudad en aquella sazón había gente satírica, que no sé si la hay ahora, fuéronle a visitar algunos de los más principales, y halláronle con una gran calentura, que era muy antigua, con lo cual tuvieron mal despidiente y no volvieron más allá. Era esta aspereza del presidente Sandi en tánto grado, que en ninguna manera consentía que persona ninguna, fuese de la calidad quese fuese, visitase a la presidenta, su mujer, con lo cual desde luego fue tenido por juez áspero y mal acondicionado. Los dos oidores, el licenciado Diego Gómez de Mena y el licenciado Luis Enríquez fomentaron sus cosas y sus rigores, porque eran de un humor Concluyo esto con decir que su gobierno fue penoso y de mucho enfado.
Dice Marco Aurelio que el buen juez ha de tener docecondiciones. La primera: “no sublimar al rico tirano, ni aborrecer al pobre justo; no negar la justicia al pobre por pobre, ni perdonar al rico por rico; no hacer merced por sola afición, ni dar gusto por sola pasión; no dejar mal sin castigo, ni bien sin galardón; no cometer la clara justicia a otro, ni determinar la suya por sí; no negar la justicia a quien la pide, ni la misericordia a quien la— 174 —
merece; no hacer castigo estando enojado, ni prometer mercedes estando alegre; no descuidarse en la prosperidad, ni desesperar en la adversidad; no hacer mal por malicia, ni cometer vileza por avaricia; no dar la puerta al lisonjero,ni oídos a murmuradores; procurar ser amado de buenos y temido de malos; favorecer a los pobres que pueden poco, para ser favorecido de Dios, que puede mucho’,.
Veamos ahora si topan algunas de estas doce condiciones con los jueces de este gobierno. Cúpole al licenciado Luis Enríquez mandar hacer la puente de San Agustín, que está en la calle principal de esta ciudad. Pues haciendo lasdiligencias necesarias para esta obra, envió por indios a los pueblos de Ubaque, Chipaque, Une y Cueca, usmes y tunjuelos para que sirviesen por semanas en la obra. Pues enviando por los unes y cuecas, que eran de la encomíenda de Alonso Gutiérrez Pimentel, fueron por estos indios a tiempo que el encomendero los tenía ocupados en sus sementeras y labores, y como se los quitaron dejóse decir no sé quélibertades contra el oidor, que de la misma manera que él las dijo de esa misma manera se las contaron. Si le cogieron de lleno o no, remítome a la resulta.
El oidor informó en el Real Acuerdo del caso, y cometiéronle la causa para que hiciese las informaciones. Válgame Dios! parte y juez.... no lo entiendo. ¡Guarte Alonso Gutiérrez Pimentel, que va sobre ti un rayo de fuego ! Con los primerostestigos le mandó prender y secrestar los bienes, y finalmente le hizo una causa tan fea, que con ella le ahorcaron! Un hombre que habia sido muchas veces en esta ciudad Alcalde ordinario y alférez real! Más valiera que hubiera nacido mudo, o que no fuera encomendero; y Dios nos libre que una mujer pretenda venganza de su agravio: ojo a Thamar y al desdichado Amón. Estaba preso en la cárcel de...
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